POR PEDRO FERNÁNDEZ
Sergio García es un auténtico crack. Me ha sorprendido para bien en la Ryder…
Sé que en España no cae demasiado bien al gran público, pero creo que somos un poco injustos con él. No sé por qué será y después de conocerlo de cerca me gustaría mucho que cambiara esa actitud. Os cuento una anécdota que pasó desapercibida por la televisión…
Ocurrió el domingo de los individuales. Sergio jugaba contra Jim Furyk y el público le estaba dando mucha caña. Pero mucha. Desde fuera ya os digo que era muy desagradable, así que imaginaros lo que debía estar viviendo el propio Sergio. En medio de este ambiente, hizo un birdie y decidió firmar la bola y regalársela a un aficionado americano. Era un gran gesto, pero la respuesta del tipo fue lanzar la bola al agua. Sergio se quedó impasible. Aún no sé cómo lo hizo…
Es cierto que quizás no transmite la mejor imagen. Le pasa un poco como a Fernando Alonso. No son Rafa Nadal, Casillas, Iniesta o Gasol… Yo no soy nadie para valorarlo, pero sí os puedo decir cómo era Sergio en el vestuario y pongo la mano en el fuego porque ahí dentro no tiene nada que envidiar a los que acabo de citar antes. Es la parte divertida del equipo, es un ‘putillas’, siempre gastando bromas a unos y otros, abrazando a todo el mundo, dando ánimos… Es un espectáculo, y esta es la imagen que se tiene de Sergio en Estados Unidos. Además, era muy, muy, respetado.
Sergio es un tío cercano que transmite felicidad. Una mañana en el vestuario le vi estirando la espalda y me acerqué. Le dije que yo soy un experto en espaldas y le conté algunos ejercicios que yo hacía y que funcionaban. Me escuchó atentamente y me comentó que los pondría en práctica, muy amable.
De verdad que la idea preconcebida que yo tenía de Sergio ha cambiado totalmente y creo que ese es el problema que hay en España, que nos hemos hecho una idea sin conocerlo, sólo por la imagen que desprende, y eso es un poco injusto. Quizás es porque juega al golf y la gente en general lo ve como algo elitista, pero eso está alejado de la realidad. Es un encasillamiento falso. Os reconozco que a mí me dejó impactado.
