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TIGER Y JACK (I)

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Por David Durán

-Tiger Woods, por vez primera en su carrera, ha dejado escapar un ‘major’ saliendo de líder el domingo. ¿Podemos extraer alguna conclusión ‘profunda’ de este hecho? Sinceramente, creo que no. Es más, contemplo la situación desde el lado opuesto: lo extraño (lo increíble) es que este jugador hubiera encadenado semejante racha, por más que Tiger sea un fuera de serie y un permanente desafío a las estadísticas y a los récords…

-El ‘efecto-Yang’, es cierto, debiera suponer algo así como un leve respiro (de ahí no pasa) para los rivales de Woods. Mentalmente, siempre resulta un poco más sencillo (sólo un poquito…) acometer un reto si tenemos la certeza de que puede lograrse.

-Me parece mucho más interesante y hasta divertido que el Número Uno no arrase SIEMPRE allá donde juegue. Lo pasé bien el domingo, vaya. ¿Tengo algo contra Tiger? Todo lo contrario. Cuanto más complicado se lo pongan, más valiosa resultará su trayectoria. Esa que contaremos con todo lujo de detalles a nuestros nietos.

-La irrupción de Yang, en todo caso, no asegura nada en este sentido. Este coreano de 37 años ha dado una lección a todos (muy grande, Yang), pero afirma con serena humildad que el PGA quizá sea su último triunfo… Lo ideal sería tener a más pesos pesados en el club de los ganadores de ‘majors’: Casey, Sergio, Stenson, Westwood… Y no digamos si irrumpen algunos aún más jóvenes:  Kaymer, Kim, McIlroy,… O Quirós.

-En esa impagable lucha de Tiger contra todos (la élite mundial) y contra todo (récords, estadísticas…), digamos que el golf necesita tanto los éxitos de Tiger Woods como sus periódicos tropiezos. Desde 1997, Woods ha ganado más de una cuarta parte de los ‘majors’ (14 de 52) y la mitad de los World Golf Championship. Más que suficiente, ¿no les parece?

-Desde 1997, y antes de este 2009, sólo hubo dos periodos de al menos un año de duración en los que Tiger no ganó algún ‘major’. Ocurrió en 1998 y en el bienio de los años 2003 y 2004. ¿Saben cómo respondió en ambas ocasiones el angelito?

-Respondió ganando la mitad de los ‘majors’ de los dos siguientes años (4 de 8 entre el 99 y 2000; y otros 4 de 8 entre 2005 y 2006). Según esta rebuscada estadística, en 2011 igualaría el récord de Nicklaus, antes de cumplir los 36 años. Hay otra estadística más general: Tiger está cumpliendo su decimocuarta temporada de profesional, así que arroja una media de ‘major’ por año y, en este caso, llegaría a los 18 en 2013. Me inclino más por esta fecha.

-Porque esa es otra: son ya muchos años de dominio de Tiger y, además, cuando se quita la gorra muestra una galopante calvicie… Pero resulta que sólo tiene 33 años (cumple 34 en diciembre). Un dato simple, pero que olvido fácilmente.

-¿Saben cuál es la media de edad de los veinte primeros del ránking mundial de golf? Pues es de 34,75, sensiblemente superior a la edad de Woods. Entre estos veinte primeros sólo hay dos menores de 25 años (Kaymer y Kim), cuatro más que son menores de treinta (Sergio, Glover, Villegas y O’Hair)… y diez mayores de 35 años, de los cuales un buen número rondan los 40 o los han sobrepasado de largo (Perry, Stricker, Singh, Furyk, Karlsson, Goosen, Mickelson, Harrington…) Saquen sus propias conclusiones, incluso contando con el desgaste sufrido por Woods desde que es casi un adolescente.

-No, por edad y ganas no va a quedar. Larga vida a Tiger y, a ser posible, que lo tenga mucho más complicado para llegar a esos 18 grandes del gran Jack. Esta sería, creo, la perfecta combinación.

-Dicho todo esto, y con un Tiger merecidamente situado en la cúspide del pináculo de la admiración, no me cuesta nada afirmar que, en realidad, y con esos 18 Grandes como meta asequible (para él, claro) en el horizonte, Jack Nicklaus fue muy superior a Woods. Clara, decidida y meridianamente superior. No se me escandalicen y permitan una explicación. Subjetiva, por supuesto, y osada, por el riesgo que implica la comparación de épocas distintas.

Un análisis que expondré convenientemente en una próxima entrega de esta disertación, que por desgracia va convirtiéndose ya en ‘longaniza’…