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Diario del British Boys | Por Adolfo Juan Luna | Una cita en cuartos de final

Raspu invita a otro paseo por Muirfield

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Volveremos a pasear por Muirfield. Por lo menos un partido más. Alejandro Aguilera sigue adelante en la 90ª edición del British Boys. ¡Qué día de golf! Ambos partidos se han decidido en el 18. Por la mañana le ha bastado un cinco para certificar el pase a los octavos. Por la tarde ha hecho un cuatro para enmarcar.

Único superviviente español después de las derrotas de Ignacio Montero (dieciseisavos) y Miguel Bisellach (octavos). Madrileño y mallorquín deben irse muy satisfechos de esta semana. Su garra, fuerza y entrega nos han hecho vibrar toda la semana. Bise ganaba por la mañana en el primer hoyo de play off después de hacer un par antológico desde las matas. Montero sólo cedía en el último hoyo del día. Ya por la tarde, Bisellach no podía hacer nada ante la solidez del germano Falko Hanisch.

Qué manera de jugar

Los momentos más emocionantes del día los hemos vivido con «Raspu» (Alejandro Aguilera). Partidos de auténtico infarto resueltos ambos en el 18. Por la mañana se ha desecho del inglés John Gough. 1 up conseguido gracias a un extraordinario birdie al 17. En el 18 los dos firmaban el bogey y sellaba su pase.

La tarde ha sido apoteósica. Se enfrentaba al vigente campeón: Marcus Svensson. El sueco se ha vuelto loco con el juego del madrileño. Su solidez desde el tee de salida ha sido un factor fundamental. No exagero al decir que ha debido coger el 90 por ciento de las calles; y con un auténtico vendaval. Pero el partido no era tarea sencilla. Después de conseguir tres pares estratosféricos se situaba con una ventaja de 2 up a falta de los últimos cuatro hoyos. En el 15 no conseguía recuperar desde la arena y el sueco cogía aire. Más aire cogería en el par 3 del 16. Aguilera tripateaba y el partido se ponía en tablas. Y empieza lo bueno…

El 17 es un par 5 que se está jugando todos los días con el viento a favor. Si pegas un buen drive llegas de dos sin problemas, incluso con un hierro. El sueco golpea primero. Drive a la izquierda, con tan mala suerte que su bola se queda clavada en el talud de unos de los bunkers de calle. No puede hacer nada. Declara la bola injugable y dropa antes del búnker. Desde ahí pega un golpe maravilloso con la madera 3 y consigue llevar la bola a green. Alejandro, que estaba en calle, no da un buen golpe y se deja un approach bastante delicado. Ambos firman el par y marchan camino del 18.

El 18 de Muirfield es un par 4 durísimo. Muy largo con el viento en contra de estos días. Marcus falla a la derecha, al rough más espeso. Alejandro –como no podía ser de otra manera– pone la bola en juego. Esta vez al primer corte del rough, nada grave. Svensson saca su bola a las proximidades de calle. Desde ahí juega su tercer golpe a green. Pero vuelve a fallar al búnker. La bola se le ha quedado clavada. Lleva tres golpes y parece una quimera que consiga el bogey. Aguilera, sin embargo, está de dos en el búnker de green. Juega primero el sueco. De rodillas consigue unos de los mejores golpes que he visto esta semana. La deja a un par de metros.

Alejandro tendrá que hacer el par si no quiere tener algún susto de última hora. La sacada es fantástica. La deja a unos 2,5 metros del hoyo. Patea primero el español. La tensión es inimaginable. El partido ha sido a cara de perro. Sin ningún tipo de duda emboca su putt por todo el centro. Explosión de alegría. «Raspu» ya está en cuartos de final.

¡Y como soñar es gratis, vamos a soñar!

«Peter Garner Bowl»

El trofeo que ya no se escapa es el Under 17. Alejandro se ha asegurado la Copa que se entrega al mejor jugador menor de 17 años. Un trofeo que ya ganó el año pasado el vasco Borja Martín. Ahora toca pensar en grande. Paso a paso con ilusión.

Mañana os cuento más desde Escocia. Todavía tengo alguna historieta de Muirfield en el tintero.