Todo lo que juega, lo gana o pelea la victoria. El año de Rocío Tejedo está siendo para enmarcar desde que a principios de 2023 se adjudicara la Copa de Andalucía y a continuación el Internacional de Portugal. Entonces, allá por el 4 de enero, la castellonense oteaba en el horizonte, muy lejos, el top 50 mundial amateur. Ubicada en la posición 290ª de la lista comenzó a dar brincos sin cesar durante siete meses hasta que a principios de agosto, para celebrar el día 1 su decimoséptimo cumpleaños, se plantó trigésima segunda del planeta (un salto de 258 plazas) y tercera española de la lista por detrás únicamente de Cata Fernández, de nuevo segunda, y Julia López, sexta.
La proyección de la hermana menor de las Tejedo llama la atención porque paso a paso ha ido alcanzando hitos gracias a sus espectaculares resultados. A finales de enero escaló al top 150; el 5 de abril se incrustó entre las 100 mejores del mundo; el 3 de mayo superó en el ranking a su hermana, Carla, y se colocó 77ª; el 31 de mayo se situó por primera vez en el top 50 (47ª) y quinta española tras Cata, Julia, Carolina López Chacarra y Paula Martín, y el 2 de agosto se encajó en el lugar 32º.
Aparte de las victorias mencionadas de comienzos de año, Rocío fue tercera en el Campeonato de España Amateur, primera en la Copa Catalunya, bronce en el Internacional de Francia, se llevó la Copa Sotogrande, plata en el Nacional sub 18, venció en el German Girls Open, participó en el triunfo en el Vagliano Trophy y, con el equipo nacional, en el Europeo sub 18, terminó sexta en el Europeo Amateur (donde Julia López acabó primera y Carla Bernat segunda) y también derrotó al equipo de Asia/Pacífico en el Patsy Hankins Trophy… Un balance tremendo y de ahí su impulso clasificatorio. Todavía le queda un año en España antes de cruzar el charco para competir en la NCAA.
Curiosamente, el descomunal ascenso de la levantina del Club Mediterráneo no ha sido el mayor en estos últimos meses en el ranking mundial, puesto que la japonesa Fuka Suga aparecía en el puesto 914º el 4 de enero y hoy es vigésima cuarta del planeta (890 posiciones ganadas) al lograr un par de triunfos y una tercera posición en un torneo profesional. Y, pese a haber cumplido recientemente los 17 años, tampoco Rocío Tejedo es la más jovencita de las chicas del top 50. La nipona Mamika Shinchi, vigésima tercera en el escalafón, que arrancó 2023 decimocuarta del mundial y que ya ha competido en el Augusta National Women’s Amateur, sólo tiene 16 años. También por delante de la española, vigésima sexta, se encuentra un talento precoz que apunta alto: la estadounidense Gianna Clemente, que el pasado 23 de marzo llegó a la quincena. Hay algunas más que son de la quinta de Tejedo pero nacieron unos meses antes, como la surcoreana Minsol Kim (cuarta del mundo), la estadounidense Anna Davis (quinta), la colombiana María José Marín (trigésima sexta) y la también española Andrea Revuelta (cuadragésima primera).
En cualquier caso, la progresión de Rocío es impresionante después de vivir siete meses de dulce, dando brincos hasta soplar las 17 velas por su cumpleaños con el regalazo de ser la trigésima segunda mejor jugadora amateur del mundo.
