Inicio Grandes Circuitos Cuando uno lo que busca es pasarse (lo justo) de revoluciones…

Cuando uno lo que busca es pasarse (lo justo) de revoluciones…

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Nacho Elvira, en el campo de prácticas de Dubai, junto a Diego Suazo. © Tengolf

Hola a todos desde Dubai. Gran campo, gran torneo. Segunda parada de la Gira del Desierto. La primera en Abu Dhabi no fue mal. Pasamos el corte, jugamos los cuatro días y las sensaciones en general fueron razonablemente buenas.

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Terminé bastante contento con el driver, algo importante porque el año pasado fue un caballo de batalla que no terminé de domar a mi gusto. Con el juego corto y el putter flaqueamos un poco más, pero nada que no se pueda arreglar en estos días.

Es lunes y os escribo desde el campo de prácticas del Emirates Golf Club. Seguro que más de una vez os habréis preguntado qué hacemos los golfistas los días previos a los torneos, a qué dedicamos nuestra vida. Pues bien, básicamente estamos ajustando. Es algo parecido a la Fórmula Uno. Allí utilizan las sesiones de entrenamiento para hacer los reglajes necesarios al coche para que ofrezca su máximo rendimiento en el circuito que toque. Nosotros hacemos algo similar con el material. Sobre todo cuando prácticamente lo estamos estrenando a principio de año…

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Por ejemplo, os cuento un asunto al que le he estado dando vueltas yo esta mañana en Dubai: el ‘spin’ de la bola. O lo que es lo mismo, el efecto con el que sale del palo, las revoluciones. He detectado que mi bola no lleva tanto ‘spin’ como a mí me gustaría y eso me impide frenarla en green como yo querría. Mi bola rueda más en green que las de otros jugadores y cuando se trata de tirar a banderas que están cortas, con un búnker delante y poco espacio, realmente me cuesta pararla cerca.

Hablando en números. Mi bola con un hierro 7 esta mañana en Dubai tenía algo más de 6.000 revoluciones y estábamos buscando llegar a unas siete mil, como digo, para que tenga más efecto y al botar en green pueda pararla mejor. Esto no se hace por arte de magia, obviamente. Hay que ir ajustando swing y material. ¿Por qué sucede esto? Pues puede ser por la bola o por la varilla. Para eso hacemos tests con la ayuda de Diego Suazo, mi caddie, y el trackman.

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Todo esto viene también porque yo tengo un vuelo de bola no muy alto. Me gustan más las trayectorias algo más bajas y penetrantes, sobre todo cuando estoy en estos torneos en el desierto donde el viento suele soplar de forma intensa. Si pego una bola alta con viento en contra prácticamente no la movería, así que prefiero una línea más baja. Estoy pegando con una altura de 26-27 metros y nos hemos dado cuenta de que si subimos a 32-33 metros conseguimos más revoluciones y la podemos parar mejor.

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Por tanto, la clave es encontrar el equilibrio entre una bola un poco más alta que pueda controlar y frenar en el green, pero no tanto como para que muera con viento en contra. Por eso, mi objetivo en la sesión de esta mañana era buscar la manera de meterle más revoluciones a la bola para que, manteniendo una trayectoria no muy alta, lleve el efecto necesario para poder frenarla. Son los pequeños reglajes del golf.