Inicio Blogs Pablo Larrazábal Sabemos que algún sapo saldrá aprochando, pero la ilusión es máxima
Pablo Larrazábal vuelve a la competición tras el mayor parón de su 17 años de carrera

Sabemos que algún sapo saldrá aprochando, pero la ilusión es máxima

Compartir
Pablo Larrazábal, Adriana y el pequeño Thiago.
Pablo Larrazábal, Adriana y el pequeño Thiago.

Llevo 17 años con la tarjeta del Circuito Europeo y jamás he estado sin competir tanto tiempo como ahora en mitad de un año. Más allá del año del Covid del que nadie quiere acordarse. Vuelvo este jueves en Japón once semanas después de mi último torneo en Qatar. Se trata, por tanto, de una semana completamente nueva para mí. Una incógnita. No sólo por el tiempo, sino porque mi situación personal es nueva. Será mi primer torneo como padre.

Llegué el lunes por la tarde a Nipón Land y qué os voy a contar, está costando mucho. Como os he dicho, es mi primer torneo como padre y tengo un doble sentimiento. Por un lado, con ganas de volver y por el otro, con ganas de no irme de casa. Ha sido duro. Me he tirado una semana dura sabiendo que me tenía que ir, pero bueno… Ahora ya no competimos como Pablo, sino para dar alegrías a un pequeñito. Es algo mucho más grande.

La ilusión de mi vida ahora mismo sería ganar con él en el hoyo 18. De momento no va a ser posible porque es pronto para que pueda viajar, pero está muy presente. Ganar por Thiago y para Thiago sería lo máximo.

No nos vamos a engañar. Nos hemos preparado para la vuelta, pero no estamos al cien por cien de juego. Eso sí, la ilusión sí que está al ciento por ciento. Sabemos que pegaremos algún golpe malo, sabemos que saldrá algún sapo aprochando, pero lo daremos todo para hacerlo bien. A darlo todo.

Desde Japan mandar un beso muy fuerte a Adriana y Thiago y pa’lante. A darlo todo.

Ah, que no os lo había dicho: Thiago es de llorar…