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Pablo Larrazábal analiza la primera jornada del Masters de Augusta 2020

Esperando al verdadero y genuino Augusta National…

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Green del hoyo 13 del Augusta National durante la primera jornada del Masters. © The Masters
Green del hoyo 13 del Augusta National durante la primera jornada del Masters. © The Masters

Estamos todavía esperando al Augusta National que todos tenemos en la cabeza.

De todos los libros de yardas del mundo, el del Augusta National seguramente sea aquel en el que los profesionales tienen marcadas más zonas en rojo. Son sencillamente zonas que, con determinadas banderas, hay que evitar a toda costa. Por ejemplo, si tomamos como referencia la bandera de ayer del hoyo 10, corta y a la derecha, la estrategia sensata y casi obligatoria es ir más bien corto y a la izquierda, porque fallar por la derecha puede ser un drama. Pero ayer estábamos viendo a muchos jugadores picando justo por detrás de la bandera y hasta llevando la boa cerca del hoyo con backspin… Lo nunca visto.

Podcast: El drive del hoyo 5 de Tiger Woods 578 días después

O la bandera del 7, larga y a la izquierda. Con esa posición lo que está terminantemente prohibido es irte largo porque puedes salir de allí incluso con un doble bogey con mucha tranquilidad. Ayer, sin embargo, vimos a bastantes jugadores sacar el par después de irse largos.

Ayer vimos cómo algunos jugadores, sin su mejor juego, eran capaces de hacer vueltas más que decentes, de -2 o -3. El campo estaba muy lento y, con lo fuerte que pegan hoy muchos, tampoco les afecta nada que se juegue más largo. Es algo que como espectador te da un poco de bajón, pero cuando diluvia de la manera que lo hizo a las siete y media de la mañana es muy difícil encontrarte con otra cosa, la verdad.

Las pinceladas impertinentes de la primera jornada

Más allá de Casey, que jugó de manera increíble, Tiger fue de los que más me gustó. Firmó una de las tarjetas de 68 golpes más sobradas que se habrán visto allí en mucho tiempo. En general, los grandes nombres que barajábamos días atrás están todos ahí arriba, bajo par. Quizá falte Rory, pero aún tiene que acabar su vuelta. Digamos que ninguno de ellos ha perdido el Masters y que muchos, casi todos, están muy bien colocados. Merece la pena fijarse también en DeChambeau, que sin un gran juego hacía 70 golpes… Mucho cuidado si, como parece, éste ha sido su día malo.

No puede ser una mala noticia firmar un 69 con el putt tan frío…

Me gustaría que a lo largo de las jornadas viéramos otro campo más parecido a la idea y el recuerdo que tenemos del Augusta National, porque me resisto a creer que el ganador se vaya a -20 o similar. No obstante, si esto sigue así da la impresión de que puede ocurrir.

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