Europa va a ser la prioridad en 2023. No me olvido del PGA Tour, y algún torneo puede que juegue con invitación, pero me voy a centrar en el DP World Tour. La idea es hacerlo bien y tratar de conseguir una de las diez plazas que se reparten al final del año por la Race to Dubai para el Circuito Americano.
En este sentido, mi calendario va a estar enfocado a este lado del Atlántico. Es obvio que si juego muy, muy bien, en Abu Dhabi y Dubai y adelanto muchísimo trabajo de ese objetivo final de las diez tarjetas americanas, algo podría cambiar, pero la lógica dice que cuanto más juegue en Europa, más opciones tendré de conseguir ese objetivo.
No voy a sacrificar torneos aquí por jugar en Estados Unidos. Un buen ejemplo es el AT&T Pro Am de Pebble Beach. Me ha surgido la oportunidad de jugarlo un año más y ya sabéis la ilusión que me hace esa semana y lo que me gustan esos campos, pero me voy a quedar en Europa para comenzar fuerte. La idea es arrancar en Abu Dhabi y Dubai, seguir en Ras al Khaimah y después los dos torneos de Asia en Singapur y Tailandia.
Una de las razones de este planteamiento es lo que ha ocurrido en 2022. El problema no es jugar más torneos en Estados Unidos, sino lo que supone en días de viajes, aeropuertos y cansancio. Este año me he cansado más que nunca de ir y venir de Estados Unidos. Quizá no he jugado tanto, pero han sido muchos viajes para una semana y volver. Creo, de hecho, que eso me ha pasado factura en el ‘Spanish Swing’ de final de temporada, en los torneos de Madrid y Valderrama. Me ha faltado frescura. Me quiero ahorrar tanta paliza de viaje.
En cuanto a la preparación para el nuevo año, va según lo previsto. Trabajé muy fuerte los días después de acabar la Final de Dubai y es ahora cuando me estoy tomando un descanso. Después de fin de año volveré para preparar el primer torneo de Abu Dhabi y seguir en la misma línea de entrenamiento. He notado mucha mejoría con el profesor. Como bien sabéis los que seguís Ten Golf, desde mayo estoy trabajando en un cambio técnico para tratar de ganar distancia. Lo estoy haciendo con Jerome Theunis, siempre con la supervisión y aprobación de David Leadbetter. Estoy contento con los progresos. Aún no está el cambio completamente asentado, pero me gusta lo que veo. Ahora es cuestión de repetir y repetir. Estamos en ello.
Al mismo tiempo, sigo entrenando con el The Stack System. Los progresos son lentos, muy poco a poco, pero va funcionando. Es un asunto a largo plazo. Realmente, lo más importante es el cambio técnico. Es cierto que mi swing es lento, así ha sido siempre, pero era por una cosa técnica, no porque físicamente no pudiera hacerlo más rápido, de hecho en el gimnasio hacía los ejercicios y no se reflejaba precisamente lentitud.
Así las cosas, toca repetir y repetir hasta que consigamos que el cambio se asiente de manera definitiva.
¡¡Muchas gracias y feliz año nuevo a todos!!
