Lo prometido es deuda, así que allá voy. Tras explicaros la decisión más importante que he tomado este invierno, ya sabéis, la de cambiar de caddie, toca meterme en harina con lo que pasó el año pasado y, sobre todo, con lo que viene por delante.
Empiezo esta semana en Abu Dhabi, este próximo jueves para ser exactos, y la ilusión es muy alta. Tengo por delante una temporada muy complicada, lo sé, ya que voy a compaginar el European Tour con el PGA Tour, pero al mismo tiempo es un año apasionante.
Estoy muy satisfecho obviamente por todo lo que ocurrió la temporada pasada. Prácticamente, se cumplieron todos los objetivos. El único que quedó pendiente fue el de ganar un torneo y estuve muy, muy cerca muchas veces, así que no creo que pueda reprocharme nada.
El subidón en el ranking mundial ha sido enorme, la mejora en todas las facetas del juego ha sido palpable también. En cuanto a actitud y desarrollo mental en el campo se ven muchas mejorías, y luego me siento muy orgulloso de cómo peleamos en las Olimpiadas, la Ryder Cup y el Mundial. Son torneos diferentes y estoy satisfecho de cómo me desenvolví a título individual, así que me atrevo a darme un sobresaliente respecto a la valoración general del año pasado.
En este inicio de temporada evidentemente ha vuelto la normalidad. Como he dicho, estoy satisfecho de lo conseguido estos meses atrás, pero soy consciente de que los resultados no tienen memoria. Aquí hay que ganárselo todo semana a semana y repitiendo las cosas que me fueron bien el año pasado.
Por ejemplo, he entrenado en los Emiratos antes de empezar en Abu Dhabi. Me vino muy bien el año pasado venirme una semana o diez días antes aquí y lo he vuelto a repetir. He estados varios días con David Leadbetter y hemos entrenado duro. También hemos hecho (y estamos haciendo porque es algo continuo) la preparación física y psicológica como corresponde, y luego sí que he descansado mentalmente. Estoy fresco y con muchas ganas e ilusión de afrontar este año de nuevo.
La pregunta del millón. ¿Objetivos para este año? Va a ser una temporada dura. Será mi primera compitiendo en ambos circuitos, tanto el PGA como el Europeo. Es una apuesta que hago y creo que llego en el mejor momento de mi carrera para intentar esa hazaña. Todos sabemos que ha habido gente a la que no le ha ido bien. Pero estando donde estoy en el ránking mundial me parecía de cobarde no intentarlo.
Voy a diseñar un calendario mixto. No voy a hacer exclusivamente América y lo mínimo en Europa porque en el European Tour es donde me gusta jugar, lo he hecho muy bien y me da confianza. Aquí me noto muy cómodo, aunque luego también voy a jugar bastantes torneos en América para ir haciéndome a ese circuito, ver qué tal me adapto a la vida allí y competir más a menudo en el PGA Tour.
¿Objetivos concretos? Me gusta apuntar alto. Uno de los primordiales es ganar un torneo. No es año Ryder con lo cual hasta que no empiece el periodo de clasificación alrededor de septiembre no voy a tener la Ryder en mi cabeza. Jugar los majors están prácticamente garantizados. Otro de los objetivos es estar luchando arriba en algún major.
Creo que si mantengo el nivel de juego del año pasado mi ranking mundial puede subir. Estaría muy bien meterme entre los veinte o quince primeros y si tuviera un año excepcional con victorias abundantes, que ojalá así sea, pues igual podría llegar alrededor del décimo y ese sí que sería el objetivo tope, tope, tope. Honestamente, estaría satisfecho si consigo mantenerme entre los treinta primeros en el primer año que juego en Europa y América, sabiendo que habrá muchos campos nuevos, con la dificultad que eso conlleva.
Muchas gracias a todos por el apoyo y ojalá les pueda ir contando durante el año que los objetivos se van cumpliendo.
