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Rafa Cabrera Bello nos cuenta sus conclusiones tras el British Open de Royal Troon

Una vuelta de tuerca más en los greenes

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Me he ido de Royal Troon con una idea clara: tengo que acercarme un escalón al nivel de putt de los mejores. Como ya expliqué durante el Open, los greenes lentos que nos hemos encontrado estas dos últimas semanas en Escocia no le van bien a mi swing de putt, que es muy de ritmo. A mi cerebro le cuesta adaptarse a la sensación de tener que pegarle fuerte a la bola con el putt. Pero la reflexión tiene que ir más allá, no quedarse sólo en estas dos semanas en Escocia. En líneas generales creo que estoy pateando mejor que, por ejemplo, el año pasado. Así que por ese lado estoy tranquilo. Pero esto no para nunca, siempre hay que pensar en seguir evolucionando…

El año está siendo buenísimo desde muchos puntos de vista y os aseguro que soy consciente de ello, con muchas semanas de juego excelente y también con buenos resultados, pero siento que mi nivel de putt, sin ser malo ni mucho menos, tiene que acercarse un poco más al nivel de mi juego largo.

Si miro hacia atrás, os lo cuento como anécdota, tengo un gran recuerdo de la semana del Dell Match Play. Creo que esa fue la mejor en lo que se refiere a mis sensaciones con el putt, salvo en el partido ante Oosthuizen. También he sido consistente en los greenes en otros torneos, por supuesto.

Me lo tomo como un reto, una parte de mi trabajo, no como una obsesión, porque ya digo que en líneas generales siento que he mejorado también en los greenes. De hecho, no sólo es una sensación, sino que las estadísticas puras y duras confirman esa sensación. Y eso que las estadísticas, además, no te dan toda la información de un vistazo; por ejemplo, hay que entender que cuando coges muchos greenes en regulación pueden resentirse algunos registros de putt sin que ello signifique que estás pateando peor.

Sea como sea el reto es ese, darle una vuelta de tuerca más a mi rendimiento con el putter para tener más opciones de evolución y, por tanto, de victoria.