Adri Arnaus (-10) es el líder del Saudi International empatado con Harold Varner III después de la segunda ronda del torneo. El golfista español ha entregado una vuelta fabulosa de 66 golpes en una condiciones realmente complicadas en el Royal Greens Golf and Country Club. El viento ha soplado con fuerza, superando en ocasiones los 40 kilómetros por hora.
Arnaus ha desafiado a las difíciles condiciones con una estrategia inmaculada. Lejos de acularse en tablas cuando más pegaba el aire, el golfista de Moià ha sido valiente. Ha soltado a pasear su distancia cuando ha hecho falta. No tardó en entender que la batalla hoy se ganaba a birdie limpio y no a hacer pares.
Eliminó de la ecuación el tacticismo y se lanzó a por el campo allá donde pudo. Cometió tres bogeys, sí, pero sus siete birdies son un homenaje al golf del destape. Como el driver que conectó en el hoyo 17, con viento a favor, saliéndose literalmente de los zapatos para colocarla de uno justo al borde del green. Minutos después Dustin Johnson se dejaba el alma en el tee y no lo conseguía. Háganse una idea.
Siete birdies en una jornada como hoy es una cosecha al alcance de muy pocos. Su resultado tiene todavía más mérito si tenemos en cuenta que le ha tocado el peor turno de los dos. De lejos. De los ocho primeros clasificados sólo él jugó ayer por la mañana y hoy por la tarde. Es más, ha sacado cinco golpes a los siguientes mejores de su turno: Matteo Manassero (-5), Xander Schauffele (-5) y Patrick Reed (-5). Mucho ojo con los nombres. El italiano venía del -8 entregado el jueves y a Schauffele y Reed no lo vamos a descubrir. Este es el estatus de Arnaus cuando está inspirado. Es otro aldabonazo más. Llamando a la puerta. Aquí estoy yo. Es el único jugador que ha hecho 66 golpes por la tarde.
Arnaus empata con Varner III, otro fantástico pegador, y tienen dos golpes de ventaja sobre Cameron Smith y Matthew Wolff y tres sobre Tommy Fleetwood. A cuatro se encuentran JC Ritchie, Kinoshita y Bubba Watson. Mucho bombardero en las alturas en Arabia.
Arnaus es el mascarón de proa de una brillante actuación de los españoles. Los cinco que están presentes en la Ciudad Económica del Rey Abdalá han superado el corte. Pablo Larrazábal (-4) se ha metido también arriba, a un golpe del top ten. Vuelta sensacional de 68 golpes jugando también por la tarde. Ha estado fino de tee a green y ha sabido desplegar todos sus recursos cuando ha hecho falta. Su birdie en el 14 sin tocar la calle ni el green ha sido una obra maestra. Made in Larrazábal.
También estarán el fin de semana Rafa Cabrera Bello (-1), al que dos tripateos le han impedido estar aún más arriba en la clasificación y entregar una tarjeta limpia de bogeys, Sergio García (PAR), que ha sabido sobreponerse a una jornada discreta desde el tee y Eduard Rousaud (+2), que ha sabido templar los nervios en una situación muy apretada para ganarse el fin de semana. Lo ha pasado mal en el tramo final, pero ha sabido aguantar y se ha llevado el premio. Es el tercer corte de Rousaud en la élite.
Más allá de los españoles, han pasado el corte todos los nombres importantes a excepción de Bryson DeChambeau, retirado, y Graeme McDowell. Dustin Johnson (-4) se mantiene en la batalla por el triunfo, aunque no termina de ofrecer su mejor juego. Alterna golpes muy buenos con errores que le cuestan bogeys. Y eso que salvó un par antológico en el 13, en una situación que olía a doble bogey. También en -4 están Phil Mickelson y Tyrrell Hatton, dos jugadores con los que habrá que contar para los últimos 36 hoyos.
El fin de semana va a dar mucho juego. Se espera viento. Aunque no tan fuerte como hoy viernes, sí será suficiente para marcar diferencias. Sergio García saldrá en el primer partido del día, por lo que puede aprovechar para firmar una buena remontada su consigue encontrar su mejor juego. Pablo Larrazábal compartirá partido con Dustin Johnson, nada menos, gasolina para Pablo, y Arnaus, claro, saldrá en el partido estelar con Smith y Varner III. Un ensayo general de lo que podría ser si estuviera en el PGA Tour, un destino para el que tiene las hechuras perfectas.
