Adri Arnaus (-6) ha rubricado un sensacional comienzo en el Saudi International, torneo del Asian Tour que ha arrancado este jueves en el Royal Greens Golf and Country Club de Arabia Saudí. El golfista de Moià ha retomado su golf donde lo dejó en la última ronda de Abu Dhabi. Con la misma brillantez y precisión. La semana de Dubai, donde falló el corte, queda como un paréntesis ya olvidado.
Arnaus ha desplegado un golf de muchos quilates. Ha cazado diez calles y 15 greenes. Apenas se ha metido en líos y ha pateado para birdie desde posiciones más que razonables en la mayoría de las ocasiones. Sus primeros seis hoyos (comenzó por el 10) han sido casi perfectos. Cazaba todos los greenes y apenas se le escapaba la calle del 12, aunque también ahí pateó para birdie. Ha jugado de manual y ha conseguido dos birdies. Después sacaba dos buenos pares en los hoyos 16 y 18, un par 5 complicado, largo y con mucha agua, que le ha atragantado.
Parecía que su vuelta de frenaba con un bogey en el hoyo 3, el único del día, pero su final ha sido extraordinario, y eso que ese tramo del recorrido saudí no es precisamente el más fácil. Ha hecho cuatro birdies en seis hoyos, rematando con un hoyo 9 fabuloso. Ha cogido la calle, ha pegado un gran segundo tiro y ha metido un putt de apenas dos metros. Traca final.
Con este inicio el golfista catalán se sitúa provisionalmente en la segunda posición, empatado con Sam Horsfield y a dos golpes del líder, el italiano Matteo Manassero (-8). Sin duda alguna, el vueltón de Manassero ha sido la sorpresa agradable de este inicio en Arabia Saudí. Es sorpresa porque si bien es cierto que el italiano ya venía mostrando detalles de recuperación, sin ir más lejos el año pasado logró meterse en la Final del Challenge Tour, aún no se le había visto brillar en un torneo de la máxima élite. De hecho, el último corte que pasó en un torneo del European Tour fue en 2019, en el Omán Open, hace casi tres años. Brutal.
También se han metido arriba nombres muy importantes como Dustin Johnson (-5) o Joohyung Kim (-5), el coreano de 19 años campeón del orden de mérito del Asian Tour y que hoy ha superado una reválida muy importante jugando, precisamente, junto a Dustin Johnson. Lo de este chico empieza a ser muy serio. Hoy se ha mostrado demoledor en los greenes.
Del mismo modo, destacan los resultados de Phachara Khongwatwai (-5), joven golfista tailandés que venía ya muy fuerte hasta que todo se detuvo por la pandemia, así como Patrick Reed (-4), Henrik Stenson (-4), Jason Kokrak (-4) o Xander Schauffele (-3). Como se esperaba los resultados han sido bajos. Las condiciones de juego por la mañana han sido perfectas, aunque por la tarde, como suele ser habitual en este lugar, ya se había levantado el viento.
Pablo Larrazábal (-2) y Eduard Rousaud (-1) han conseguido comenzar bajo par. No es un mal comienzo, aunque mañana tendrán que enfrentarse a una prueba muy dura, ya que se espera mucho viento por la tarde. Una pena el final de Rousaud, con dos bogeys en los hoyos 17 y 18 cuando llevaba una vuelta muy buena, aunque en los segundos nueve ha sufrido bastante de tee a green.
Por su parte, lo de Larrazábal hay que considerarlo un resultado espectacular. No ha estado especialmente brillante desde el tee y, además, no ha tenido suerte. En sus nueve vueltas de este año su bola se ha quedado en una chuleta en el centro de la calle en tres ocasiones… Hoy no ha sido menos…
