David Puig (-23) ha cantado bingo y línea al mismo tiempo en el IRS Prima Malaysian Open, torneo inaugural de la temporada del Asian Tour. El golfista español acudió a esta cita en el The Mines Resort Golf Club a la caza de una plaza para el Open Championship y se lo ha llevado todo. Victoria y billete para Royal Troon. Así se certifica una jugada magistral.
Puig ha puesto este domingo un broche de oro a un fin de semana de golf extraterrestre. A los 62 golpes que rubricó el sábado para meterse en la pelea por todo después de pasar el corte justo en el número, le ha seguido otra vuelta de 62 este domingo para ganar el torneo con holgura. De 62 en 62 y tiro porque me toca. De película.
El joven jugador de La Garriga de 22 años ha mantenido el pie a fondo en el acelerador de principio a fin. Esto es determinación y lo demás tontería. Sabía que necesitaba otra gran ronda y se puso manos a la obra desde el principio. Arrancó con par en el hoyo 1 y acto seguido firmó tres birdies seguidos en los hoyos 2, 3 y 4. Con este arreón se metía ya en puestos de Open Championship y ponía definitivamente a tiro el triunfo.
El asunto y lo que más mérito tiene es que no se detuvo ahí. Con un despliegue descomunal en los greenes, uno más esta semana, Puig añadió dos birdies más en el 6 y en el 7. En ese momento, ya tomó el control del torneo, pero había que seguir empujando. De pronto, se había convertido en el hombre a batir y ahora tocaba evitar que nadie se atreviera a moverle la silla. Es lo que hizo. Esto es mío y me lo llevo. A esto se llama hambre y deseo.
Puig encadenó otros tres birdies consecutivos en los hoyos 10, 11 y 12 y ya se colocó como líder destacado. Amo y señor de las operaciones. Firmó uno más en el 17 y terminó con un par en el 18 para un total de -23. Su parcial en los 36 hoyos del fin de semana ha sido de -18, lo que supondría una proyección de -36 en un torneo a 72 hoyos. Una locura se mire por donde se mire.
«Me siento muy bien, una sensación extraña. Casi no paso el corte el viernes. Estaba jugando bien, pero metí la pata. Terminamos bien la segunda ronda y el fin de semana fue una locura. 18 birdies y ningún bogey en 36 hoyos fue increíble. Y conseguir esa plaza en el Open es genial, he venido aquí para eso», aseguraba Puig nada más levantar el trofeo de campeón.
Lo que hoy ha protagonizado David no está al alcance de muchos, se haga donde se haga y esté en juego lo que esté en juego. Encadenar dos vueltas de golf de 62 golpes está únicamente al alcance de los muy buenos, de los jugadores que tienen algo especial, un don. Es su segunda victoria profesional en el Asian Tour tras la conquistada el año pasado en Singapur. Dos triunfos en sus cuatro últimos torneos valederos para el ranking mundial.
El Open de Malasia repartía además tres plazas para el próximo Open Championship de Royal Troon, la razón principal de su presencia en The Mines Wellness City. Puig ha amarrado la primera, para que no haya ninguna duda. Estará en el British. Será el segundo Grande de su carrera tras el US Open de 2023 en Los Ángeles. Ya el año pasado intentó clasificarse para el Open a través de las previas y se quedó a las puertas. Premio a la valentía, el arrojo, el compromiso con ser el mejor jugador posible y a su gran golf.
🎟️@PuigCorrius 🇪🇸
🎟️ Jeunghun Wang 🇰🇷
🎟️ Denwit Boriboonsub 🇹🇭@TheOpen bound! See you all at @RoyalTroonGC this July!https://t.co/QQChqRrghk #IRSPrima #MalaysianOpen #whereitsAT pic.twitter.com/XV6t58uAF6— Asian Tour (@asiantourgolf) February 18, 2024
David se ha impuesto con dos golpes de ventaja sobre el coreano Jeunghun Wang (-21), que también logra la plaza para el Open tras una vuelta excepcional de 61 golpes, y tres sobre John Catlin y Denwit Boriboosub, estrella emergente del golf tailandés que también ha firmado 61 golpes este domingo. Terminó con un parcial alucinante de 28 golpes en los segundos nueve hoyos, ocho bajo par. Hizo birdie en todos los hoyos menos en el 16. La plaza en Royal Troon es para el prometedor jugador asiático por su mejor clasificación en el ranking mundial.
Puig bajó a la mina para llevarse una plaza en el Open y encontró diamantes.
