David Puig era la viva imagen de la alegría minutos después de ganar el International Series de Singapur, su primera victoria como profesional. «Es increíble, es la mejor sensación del mundo. Por eso entreno tan duro y sí, claro que estoy muy feliz», aseguraba el golfista español al pie del 18 del Tampines course del Tanah Merah Country Club.
El que la sigue, la consigue. Esta es la principal sensación de Puig tras levantar el trofeo de campeón. Pese a que sólo lleva poco más de un año como profesional, es cierto que ha tenido varias ocasiones de alzarse con su primera victoria. Por unas cosas o por otras, se le negaron, pero jamás se desanimó. Más bien al contrario, cada domingo en el que no conseguía rematar se convertía en un aliciente para la siguiente semana.
«Sé que llevo poco tiempo como profesional, pero creo que me merecía haber ganado probablemente dos o tres meses antes de este día, pero las cosas son así y ahora mismo estoy muy feliz y satisfecho», reconoció.
Puig se ha convertido este domingo en el ganador más joven de la historia de un torneo de las International Series. Ahí queda eso. Su siguiente reto será conquistar un torneo de LIV Golf. La semana que viene tendrá la oportunidad en la última cita regular que se disputará en la Ciudad Económica del Rey Abdalá, en Arabia Saudi. Es la última prueba individual del circuito. Su mejor resultado hasta el momento es un cuarto puesto. Además, una semana más tarde peleará por ganar el LIV Golf por equipos con Torque.
Precisamente, David ha agradecido la ayuda de sus compañeros desde que se enroló al equipo hace ya unos meses. «Ha sido un camino increíble hasta aquí. Tuve una buena oportunidad de unirme al LIV justo después de la universidad y creo que lo aproveché y jugué bastante bien este año. También quiero dar las gracias a mi equipo, el equipo Torque, siempre me han ayudado mucho y he aprendido mucho de ellos. Y sí, jugar contra estos chicos es un sueño hecho realidad. Pero creo que hoy he demostrado que debía estar aquí ya con el trofeo».
