Inicio Grandes Circuitos Asian Tour El ‘gordito’ de Asia

El ‘gordito’ de Asia

Compartir


Era el domingo perfecto para Kiradech Aphibarnrat. Una especie de mensaje divino enviado por el mismísimo Buda, el dios al que reza este gigantón tailandés.

Cuando apenas levantaba un metro del suelo y correteaba por los calles de Bangkok, siempre se veía en el mejor de sus sueños levantando un trofeo un domingo como éste. Sólo quedaba por definir el escenario. Un campo de golf o un circuito de velocidad. A los mandos de un Red Bull o de una bolsa de palos Titleist. Le daba lo mismo. Aquel niño quería ser golfista o piloto de carreras.

Y ha sido precisamente el domingo donde coincidían en Kuala Lumpur el circo de la Fórmula y el Maybank Malaysian Open cuando Aphibarnrat, con 23 años, ha conseguido su primera victoria en el European Tour, confirmando las grandes expectativas que había depositadas en él desde que con 13 y 14 años ganó el Campeonato del Mundo Junior en Torrey Pines.

Kiradech siempre fue gordito, pero no siempre se llamó así. Cuando sólo soñaba con jugar grandes torneos de golf se llamaba Anujit Hirunratanakorn. Cambió al hacerse budista y antes de dar el salto a profesional. No obstante, como realmente se le conoce en el circuito es como ‘Arm’. Mejor. Más fácil.

Asia ya tiene a su gran campeón gordito. Como Estados Unidos tiene a John Daly o como Shane Lowry para Europa. Son jugadores cortados por el mismo rasero. Y no sólo porque pasen generosamente de los cien kilos, sino por su forma de jugar. Son rápidos, naturales, con aire despreocupado. Juegan al golf, incluso, con un puntito de inconsciencia. Como si supieran que el golpe saldrá solo.

Aphibarnrat (-13) ha ganado en Malasia con un golpe de ventaja sobre Edoardo Molinari. No ha sido una victoria fácil. El tailandés se ha ‘pegado’ con ganadores de grandes como Harrington y Schwartzel o con el italiano, miembro del equipo europeo de la Ryder Cup en 2010 y que poco a poco está recuperando su mejor nivel.

La clave estuvo en los hoyos 14 y 16. Fueron dos grandes birdies. El corpulento ‘Arm’, que destaca sobre todo por los mandobles que suelta a su driver enviando la bola a más de 300 metros con una pasmosa facilidad, ha dado la puntilla al torneo con dos hierrazos espectaculares. Así agarró dos golpes de ventaja respecto a Molinari que, además, ya había terminado y no podía mejorar su resultado. Era la tranquilidad necesaria. Aún sufrió para sacar el par en el 17, donde a punto estuvo de mandar la bola al agua, y acabó con un bogey fácil en el 18.

Asia ya tiene a su ‘gordito’ campeón y no parece que su apetito se vaya a saciar con un solo triunfo.