Adri Arnaus (-11) peleará este domingo por la victoria en el Saudi International. Bien por él. Bien por su vuelta. Ha entregado una tarjeta de 69 golpes en otro día marcado por el viento en el Royal Greens Golf and Country Club. Se encuentra en la segunda posición del torneo, perfectamente colocado para el asalto final, a un solo golpe del líder, el estadounidense Harold Varner III (-12).
Arnaus ha puesto hoy una piedra más en ese prometedor edificio de gran jugador que está construyendo desde hace tiempo. Se le ha visto muy poderoso desde el tee, incluso sobrado por momentos, superando ampliamente a Cameron Smith y al propio Varner III, que no son mancos. También ha estado brillante con los hierros y notable en los greenes con un par de excepciones que han castigado su vuelta.
El balance del tercer día de Arnaus en Arabia Saudí es muy bueno, aunque inevitablemente queda un pequeño regusto amargo. Un pero. Es la sensación de que su resultado sabe a poco. Ha sido mejor que Varner III y, sin embargo, ha hecho un golpe más. Es como si se le hubiera escapado una gran oportunidad para haber metido un buen hachazo al torneo. Si en lugar de terminar -11 hubiera acabado -14 no habría sorprendido a nadie. Es más, su golf lo ha merecido.
Merece una mención muy especial el trabajo que está realizando Xabi Gorospe en su bolsa. La realización del Asian Tour nos ha permitido escuchar varias charlas entre el caddie y el jugador durante la vuelta y lo cierto es que el joven profesional vizcaíno aporta mucho. Transmite confianza y seguridad y a Arnaus se le nota muy cómodo a su lado. No duda y, lo que aún es más importante, acierta mucho. Tiene sentido común y es bueno con la estrategia. Gran pareja de baile.
Hay muchas cosas positivas en la tercera ronda de Arnaus. En un gran escenario, con jugadores hechos y derechos del PGA Tour, con lobos del calibre de Fleetwood, Dustin Johnson o Schauffele acechando por detrás, se ha mostrado en todo momento tranquilo, con las ideas claras, fiel a su plan de juego y convencido de sus posibilidades. Saldrá o no saldrá. Ganará o no. Pero Adri nos ha dejado ver una vez más ese grandísimo potencial que lleva dentro. Potencial de top 50 del mundo sobrado.
Ni siquiera tiene que apretar el driver al máximo para obtener ventaja respecto al resto. Y cuando lo necesita tiene esa marcha más de la que carece la gran mayoría. Su salida en el hoyo 17, por ejemplo, ha sido sensacional. Ha botado en green cuando Dustin Johnson o Matthew Wolff no han conseguido llegar. También podemos mencionar la del 10, extraordinaria, llevándola al búnker de green. Inhumano. Se le ve muy cómodo con el nuevo Rogue de Callaway, pegando muy recto. En casi todas las salidas tensas ha recogido el tee del suelo sin tan siquiera mirar el vuelo de la bola. Un síntoma inequívoco de comodidad y confianza.
No ha estado mal en los greenes. Ha metido buenos putts, pero es inevitable acordarse de esos dos cortos que se le han escapado en los hoyos 8 y 14 y que han hecho daño. Su gesto de rabia lo decía todo. Ahí es donde se le ha escurrido el liderato. Esos pequeños detalles.
Sea como fuere, si mantiene el mismo nivel de juego largo este domingo será el rival a batir. Varner III ha jugado bien, pero si marcha líder es por cómo ha pateado. Ha embocado un putt de eagle descomunal en el hoyo 4, y otros dos más de birdie largos en los hoyo 5 y 10. También ha estado certero en algún que otro putt de par delicado.
Por detrás hay varios jugadores que aún no han dicho su última palabra. Tommy Fleetwood (-9) es una seria amenaza. Está recuperando las constantes vitales de su juego, especialmente en los greenes. De nuevo vemos a ese jugador inglés que cada vez que patea la puede meter. Un peligro público. Queda por ver si es capaz de dar ese giro de tuerca que le falta para volver a ganar. En Dubai, por ejemplo, también salió el domingo con opciones y lo pasó mal. No es fácil volver a ganar.
Haríamos fatal en descartar a Dustin Johnson (-7). Parece lejos, a cinco golpes de Varner, cuatro de Arnaus y dos de Fleetwood, el partido estelar, pero está jugando muy bien. Se siente cómodo en este recorrido Saudí y como empiece a enchufar putts, de momento no está metiendo mucho, se puede meter perfectamente en el lío.
Gran vuelta también de Pablo Larrazábal (-6). El golfista de Barcelona, que jugaba precisamente con Dustin Johnson, ha entregado una gran tarjeta de 68 golpes y se ha colocado octavo. Otra gran semana. Queda la rúbrica y es que todavía se pueden hacer cosas muy interesantes. Su juego corto y el putt han estado hoy muy fino y eso puede valer oro en la vuelta de mañana para acabar muy arriba.
Mal día por contra para Sergio García (+1), Rafa Cabrera Bello (+4) y Eduard Rousaud (+7). Los dos últimos se dejaron mucho terreno en los segundos nueve, mientras que Sergio no termina de engranar la quinta marcha.