Alex del Rey (+2) sigue fuera de los 20 primeros de la Road to Mallorca después de firmar otra tarjeta de 73 golpes en la segunda ronda de la gran final del Challenge Tour. De hecho, ha perdido algún puesto respecto a ayer. El madrileño ahora mismo es el 23º. Se ha dejado seis posiciones desde que empezó la acción en Golf Alcanada. No, obviamente, la situación no es la ideal y está lejos de encontrarse bajo control, pero tampoco es tan delicada o alarmante como indica ese número 23.
Los siete jugadores que a día de hoy superan a Del Rey en el ranking son Adrian Saddier (-5), Matthew Baldwin (-5), Nick Bachem (-4), Jeong Weon Ko (-3), Euan Walker (-1), Max Schmitt (+1) y Mateusz Gradecki (+1). De todos ellos, hay cuatro que realmente están a tiro, ya sea por méritos de Alex en los dos próximos días o por deméritos suyos.
Ahora mismo, tiene a un golpe a Schmitt y Gradecki. Todo lo que sea hacer lo mismo que ellos el domingo es un triunfo, son dos que se quedarían atrás. Además, Walker está a tres, pero necesita un buen hueco con Alex. Si se acerca a él, o lo supera, eliminará otro problema. Por último, Saddier con -5 y en el liderato está lejos, pero al francés sólo le vale ganar para superar al español. Si acaba segundo ya no será un peligro. Más difícil está la batalla contra Ko, Bachem y Baldwin. Los tres están jugando muy bien, andan muy cerca de Alex en el ranking y han abierto cierto hueco. Nada está decidido, pero así está el mapa en estos momentos.
Las cuentas, como ven, las hacemos nosotros porque Alex no quiere saber nada del tema. Y hace bien. Lo único que tiene claro el golfista de La Moraleja es que si juega bien sábado y domingo no tendrá que hacer ningún número. Por eso, de momento prefiere remar a perder el tiempo con los cálculos. Porque remar de lo lindo es lo que ha hecho hoy, de manera figurada y de manera literal…
Ha terminado su vuelta con un gran birdie en el hoyo 18. Lo ha jugado de libro, a calle, buen tiro a green y sensacional putt de unos cinco metros por todo el centro. Tras recoger la bola del hoyo y dirigirse a donde estaba su caddie, Borja, le ha hecho el gesto de los remos con el putter. Una gran definición de su día.
Lo cierto es que el jueves y el viernes su golf ha estado lejos de ser inmaculado. Le está costando encontrar las calles de Alcanada, en los nueve primeros prácticamente no ve opción de meter el driver, su arma más poderosa, y los hierros no están funcionando como suele ser habitual en él. Por todo ello, de momento ha tocado remar, sacar la magia con el juego corto y aguantarse como ha podido con el putter. Ha metido muy buenos putts de par en el día de hoy. «Yo estoy acostumbrado a coger muchos greenes, pero esta semana no hay manera por ahora», explicaba a Ten Golf al terminar.
Por todo ello, además de remar, pide un deseo para el fin de semana. «Me gustaría recuperar la finura con los hierros. No estoy consiguiendo pegarle como a mi me gusta y me está costando dejarme opciones», confiesa.
Del Rey tiene margen y, sobre todo, sigue tranquilo. Seguro que por dentro andan revoloteando las mariposas, pero no es jugador de darle muchas vueltas a la cabeza. Tiene claro que se va a dejar la vida por acabar lo más arriba posible y después se verá. Hoy ha jugado mejor y su resultado habría sido más vistoso de no ser por una bola perdida en el hoyo 7, par 5, saliendo con hierro. Ese doble bogey le ha costado mucho, pero ha conseguido rehacerse. Hay energías y moral de sobra para darle la vuelta a los números. «Si acabamos con una menos en los tres hoyos, es una buena vuelta», le decía su caddie en el hoyo 16. Dicho y hecho. Y aún pudo ser alguna menos porque dos espléndidos chips de birdie en el 16 y 17 se escaparon por un pelo.
