Tercera vuelta en el Fred Olsen Challenge de España. Mucho drama. 72 golpes. Hoy me podéis llamar el hombre pull, ¡madre mía!, todos los golpes han ido a la izquierda. Todos, todos. Bueno, menos el putt, que ha sido bastante decente, pero ni aún así… Ni por asomo ha salido el jugador de los dos primeros días.
Tenía una ganas tremendas de hacer un vueltón hoy… y nada. He cogido sólo trece greenes y cuando venías de coger 17 y 17 pues la cosa cambia un poco. Es cierto que he hecho algunas salvadas buenas, algún approach y putt, obviamente casi siempre desde el antegreen de la izquierda, pero no ha sido suficiente.
En el doble bogey del hoyo 12 la bola estaba en el rough a 163 yardas de la bandera con viento de lado. He planeado pegar un golpe con hierro 9 de unas 140 yardas al centro de green, ya que todo lo que fuera irse largo era un drama absoluto. Sin embargo, me ha salido un ‘flyer’ brutal, otra hakuna matata, ha botado pasada, en el antegreen y… cactus. Bueno, yo creo que la bola debe estar en el oceáno Atlántico. Qué drama.
A partir de ahí he hecho pares, con algunas opciones, pero no hacía birdies y al final una más. He pasado de poder hacer una vuelta de cinco o seis menos y dejarme opciones de ganar a ponerme en el puesto 55º. Está claro que no ha sido el día que esperaba. Drama. Todo a la izquierda.
Después de la vuelta he pegado unas bolas en el campo de prácticas. Mi novia me ha grabado y justamente me he dado cuenta de que estaba haciendo el swing un poco largo, lo que me provocaba la sensación de que el palo venía de fuera por arriba y salía todo recto a la izquierda… Y digo yo que ya me podía haber dado cuenta de esto en el hoyo 2, 3 ó 4…
Que hemos pasado el corte, sí, pero bueno… Es lo único positivo. En cualquier caso, me noto bien, con ganas, no ganaré y el top ten está lejos, pero hay que asustar. Un 55º no asusta a nadie, pero un undécimo o un décimo sí. De repente dicen, ¡coño! ahí está el español. Así que mañana con garra y a por todas.
