Lo que dice el radar del tiempo sobre Alcudia asusta a cualquiera. A partir de las tres de la tarde del viernes se esperan vientos sostenidos de 52 kilómetros por hora en Golf Alcanada y rachas que pueden superar perfectamente los 70 kilómetros. Vamos, una salvajada. Son condiciones que perfectamente pueden obligar a suspender el juego, ya no sólo porque las bolas se puedan mover en los greenes, algo que sería muy lógico, sino porque sería prácticamente inugable. Una cosa es un viento fuerte, picante y desafiante y otra bien distinta meterse en un huracán poniendo en peligro, incluso, la integridad de jugadores y público.
Por este motivo, la dirección de la final del Challenge Tour ha tomado cartas en el asunto. Ha decidido adelantar las salidas de la segunda jornada y sacar a los jugadores por dos tees. El objetivo es, precisamente, acabar antes de las tres de la tarde, cuando está previsto lo peor. Así, la primera salida será a las 8.13 de la mañana y la última con el partido estelar a las 9.30.
Esto, obviamente, no significa que el resto del día vaya a ser plácido, ni mucho menos. La predicción dice que a partir de las nueve vamos a tener vientos sostenidos de 25-28 kilómetros por hora con rachas de 38 kilómetros. A partir de ahí, va a ir subiendo. A la una se calculan vientos constantes de 42 kilómetros y rachas de 60. Una barbaridad.
Ante este panorama, también se han tomado decisiones en cuanto a la preparación del campo. Esta tarde se han cortado los greenes por última vez y mañana ni se van a cortar ni se va a pasar el rulo. El objetivo es ralentizarlos a unos 10 en el stimpmeter para que las bolas nos se muevan estando en reposo. Además, se espera algo de lluvia esta noche, por lo que aún se podrían poner un poco más lentos.
Del mismo modo, se han adelantado los tees de los hoyos 8 y 17. El hoyo 8 es un par 4 con una salida muy peliaguda, sobre todo con ese viento soplando en contra y de la izquierda como se espera mañana. Raro será que no sea el hoyo más difícil del día. El 17 es un largo par 3 de más de 200 metros que también se jugará mañana con viento en contra, por lo que se va a adelantar el tee. En principio, son los únicos que se cambiarán, aunque mañana por la mañana, según esté la situación, se podrían tomar otras decisiones.
Las banderas, igualmente, se colocarán en las zonas más protegidas de los greenes, para evitar disgustos y, en la medida de lo posible, evitar una suspensión. Tampoco habrá voluntarios llevando los marcadores de los partidos.
En definitiva, se espera una jornada de supervivencia. Todo lo que sea jugar bajo par, si las previsiones se cumplen, valdrá su peso en oro.
