No es que Pep Anglés (-2) tenga la fórmula mágica de la aceptación de los errores, ni tampoco es que estuviera dando botes de alegría tras firmar un 72 en la segunda ronda del Challenge de Madrid, registro de dos más en el día el Real Club de Golf La Herrería. Pero tiene el jugador catalán la virtud de enfocar sin demasiados problemas donde más interesa.
Por ejemplo, en el hecho de haber pasado el corte sobrado (es el mejor español del torneo una vez finalizado el turno matutino de juego). O en el de sentir que su juego, salvo un par de malos swings, ha estado al mismo nivel que el jueves, cuando firmaba un 66…
Tras su pequeña gesta en el Open de España, donde a falta de ocho hoyos para el final estaba mirando cara a cara al triunfo, sigue dando muestras de madurez y consistencia, quizá impropias de un neo profesional. Lo ha hecho, además, en dos recorridos que no dan facilidades (Valderrama y La Herrería). «La experiencia está siendo muy positiva. Yo diría que hoy, incluso, he jugado mejor que ayer, aunque no se refleje en la tarjeta. Pero quiero seguir yendo golpe a golpe, no ponerme objetivos de si voy a pasar cortes ni nada de eso. El balance del Open de España y lo que llevamos aquí jugado es muy positivo porque he visto que puedo competir a un nivel alto. Aquí hay mucho nivel, está todo muy ajustado», explica.
Igual que a la gran mayoría de los jugadores esta semana, a Anglés le está costando una barbaridad entender los greenes del recorrido de El Escorial. «Tienen un pelo que apenas se ve y que hace que los putts cuesta arriba sean muy lentos y los putts cuesta abajo son rapidísimos». Son greenes que han ido ganando en dureza y que confunden al jugador, que muchas veces los espera más rápidos de lo que en realidad son».
Con la tarjeta ya entregada sólo hay otro español con el corte asegurado, Jordi García del Moral (PAR). Por su parte, Carlos de Moral (+2), Gerard Piris (+2) y Sebastián García Rodríguez (+2), todos ellos con vueltas de 72 golpes, igual que Anglés, van a tener que esperar a ver si su acumulado termina entrando en el corte.
