La clasificación para la Gran Final del Challenge Tour fue un regalo. O no tanto. Porque Lucas Vacarisas venía compitiendo a gran nivel en los últimos meses después de un aciago 2022 en el que apenas jugó tras una lesión de corazón y tras la adaptación a unos cambios en su swing a comienzos de 2023. ¿Es sorpresa su presencia en Alcudia? Sí y no. Su triunfo en el Open de Provenza, el único de la Armada este curso, en el último torneo con el field completo, lo catapultó a la cita balear.
«A ver, ya estuve en Almería en el Challenge de España a un golpe de ir al playoff, estaba jugando muy bien y muy cómodo. Cierto que el putt no me estaba acompañando y fallé cuatro o cinco cortes por un golpe, pero cada vez iba a más y estaba con confianza. Cuando gané estuve jugando superbién durante toda la semana, muy tranquilo, fue bastante rodado todo, sin sufrir en ningún momento», revela el catalán de 25 años, que bajó de 70 en las cuatro rondas en Francia para sellar una incontestable victoria con -20.
No viene Lucas a pasearse a Mallorca. Sus cuentas son tan sencillas como complicadas. Obtendrá el billete para el DP World Tour en caso de triunfo o de ser segundo en solitario. No le queda otra. La situación del catalán, segundo en el ranking del Alps Tour en 2020, contiene paralelismos con la de Bryce Easton. El sudafricano llegó a Alcudia el año pasado en el puesto 38º de la Road to Mallorca (el español es 39º pero en realidad parte desde la 38º plaza por la ausencia de Alex Fitzpatrick) y se embolsó una segunda posición (empatado, eso sí, con John Parry) en la Gran Final para remontar 20 lugares y terminar decimoctavo para sellar su pasaporte al DP World Tour.
Vacarisas busca emular a Easton encomendándose a Eolo, al fuerte viento que soplará durante los cuatro días en Alcanada. «Sólo me vale ganar o quedar segundo en solitario y esperar que el que gane sea alguien de los 20 primeros, así que vamos a por todas. En la posición en la que llego, me beneficia que haya mucho viento porque los líderes no se irán tanto para adelante y estará todo muy comprimido», confiesa el español.
Ha aterrizado en Alcudia con la moral por las nubes gracias a su triunfo y al cuarto puesto en Roquetas de Mar; es más, tiene mérito que se haya clasificado con sólo siete cortes superados de 21 intentos (33%). «Vengo perfecto. Estoy muy cómodo con mi juego, cada vez más, y la victoria me ha dado un plus de confianza. Entre que no jugué el año pasado y el principio de éste tuve malos resultados, la confianza es esencial, al final dos, tres o cuatro golpes a la semana es la diferencia entre estar arriba o quedar el 40º. Estoy muy contento y venimos en buena forma. Además, estuve un par de días aquí conociendo el campo, un día hizo mucho viento y se me dio bien», zanja el barcelonés, quien celebra que el «duro trabajo» con su profesor «ha dado sus frutos al final de temporada; es cierto que no me esperaba que fuera tan pronto, pero he tenido la suerte de llegar a tiempo para esta Final del Challenge». Y, volvemos a insistir, no viene de turismo y jugará sin presión alguna. Ojo con Lucas…