Ángel Ayora (-17) ha completado una gran semana en el primer torneo de la temporada del Challenge Tour. El jugador malagueño ha terminado el SDC Open de Sudáfrica en el duodécimo puesto con una ronda final de 70 golpes. El balance general tiene que ser positivo. No en vano, se trata apenas de su tercer torneo en este circuito, tiene 19 años, ha jugado los cuatro días bajo par y se marcha del Zebula Estates Golf con una tarjeta de 65 golpes el primer día y un total de 22 birdies y un eagle.
No obstante, es inevitable acabar con un cierto sabor agridulce, ya que el golf hoy ha sido bastante cruel con el golfista de Marbella, criado golfísticamente en La Cañada. Arrancó el día muy fuerte, con dos birdies en los tres primeros hoyos, dispuesto a pelear por la victoria, sin embargo no consiguió mantener este ritmo de aciertos. La jornada ha sido extraordinariamente generosa en birdies, por lo que cada par casi sabía a bogey. Los pares sólo servían para perder terreno ante el aluvión de rondas bajas.
La victoria se escapaba, pero había otro objetivo no menos importante. Ayora buscaba terminar entre los cinco primeros para meterse en el torneo de la semana que viene por derecho propio y ahorrarse así una de las cotizadas invitaciones que va a recibir. A falta de cuatro hoyos se produjo un parón en el juego por tormenta eléctrica. La suspensión no llegó a una hora. Necesitaba un gran final de tres o cuatro bajo par para amarrar ese brillante top 5.
Pues bien, su regreso fue sensacional. Hizo birdie en el 15, par 5, pateando para eagle desde tres metros y medio. Tirazo desde el rough derecho de la calle. Añadió otro birdie más en el 16, una de sus bestias negras esta semana y puso a tiro el objetivo. Un birdie más y top 5 al bolsillo. Sin embargo, en el 17 cayó un bogey demoledor tras un doloroso tripateo. Una pena. Han sido varios esta semana. No cabía otra que buscar el eagle en el 18 y a por él fue. El segundo tiro se le marchó un poco a la izquierda de green, al búnker y el putt de birdie le hizo corbata. No habría llegado al top 5, pero al menos sí habría servido para lograr un más que merecido top 10.
En cualquier caso, como decimos, es muy fácil hacer la lectura positiva de lo que ha hecho Ayora esta semana. Por lo pronto, ha demostrado que, cometiendo algunos errores evitables durante los cuatro días, está más que capacitado para ganar cualquier semana en el Challenge Tour. No está mal irse con esa convicción del primer torneo de la temporada.
Los otros dos españoles que pasaron el corte, Joel Moscatel (-6) y Quim Vidal (-4) no tuvieron su mejor final de torneo. Vueltas sobre par de 75 y 74 golpes para acabar en los puestos 58º y 66º.
En cuanto al torneo, el campeón ha sido el galés Rhys Enoch (-24), con cuatro rondas de 66 golpes. Impresionante. Tiene 35 años y es uno de los ‘veteranos del Vietnam’. Es su segundo triunfo en el Challenge. Se une al que consiguió en Eslovaquia en 2019. Se ha impuesto con dos golpes de margen sobre Martin Rohwer y Dean Germishuys. Los dos líderes después del sábado han terminado cediendo. Wilco Nienaber, séptimo, hizo 73 golpes y Louis Albertse, fuera del top 10, acabó con 75 golpes, decimosexto.