El Número Uno es mío y me lo llevo. Ricardo Gouveia ha conquistado el National Bank of Oman Golf Classic Grand Final Challenge Tour. Llegó como Número Uno y se marcha como Número Uno. Victoria irrefutable. Por derribo. Vuelta final de 65 golpes y poco que discutir. Su demostración en la calurosa última ronda de Omán ha sido tan poderosa que dejó a todos sin capacidad de reacción.
Gouveia gana el Challenge Tour a lo grande, dejando en el Almouj Golf de Muscat la sensación de que estamos ante un gran jugador, uno de esos que bien podría dar un vuelco al golf portugués. Una especie de Severiano Ballesteros à Bràs. Sí, son palabras mayores y tiene por delante un largo camino, pero a día de hoy es realmente la sensación que transmite. Por lo pronto, se ha ganado un hueco en la historia del Challenge Tour, ya que es el jugador que más ganancias ha logrado en una sola temporada, superando por casi 10.000 euros a Edoardo Molinari en 2009 (bonus incluido). Sirva esta comparación como recuerdo y homenaje a la figura del genio cántabro. Hoy se cumplen exactamente cuatro años y medio de su muerte.
No sólo ha ganado con una tarjeta de 65 golpes en la ronda definitiva, sino que su latigazo final llegaba en los nueve últimos hoyos, donde se reparte el bacalao. Gouveia, que se muda a Londres la próxima semana junto a su novia, encargada de una tienda de Decathlon en la capital inglesa, no tiene sueños pequeños. «Mi gran objetivo es ser Número Uno del mundo y jugar muchos majors. Es lo que quiero, aunque para empezar me conformo con mantener la tarjeta la próxima temporada. ¿Un major? El que más me gusta es el Masters de Augusta, sin duda», asegura el robusto jugador luso en un perfecto español ante la mirada orgullosa de su padre, que le ha hecho de caddie esta semana en Omán y durante una gran parte de la temporada.
Borja Virto ha sido testigo directo de la exhibición de su rival y, sin embargo, amigo. Jugaron juntos hoy. «Sólido, muy sólido… Hoy ha jugado, ¡buah! Merecidísimo campeón del Challenge», asegura expresivo el navarro. Precisamente, Virto ha sufrido hoy en sus carnes el vendaval Ricardo. «He empezado con dos bogeys muy pronto, me he puesto muy lejos y, encima, viendo cómo estaba jugando Gouveia… Sabía que ya no tenía opciones y es difícil engancharse de nuevo», admitió tras acabar con una vuelta de 72 golpes, en el puesto 17º del NBO Golf Classic. Aún así, acaba tercero del Challenge Tour, broche de oro a una temporada sobresaliente y bonus de 10.000 euros al bolsillo.
Nacho Elvira fue uno de los que más empeño puso en que la última ronda no fuera un paseo para el portugués. Apretó y apretó, pero un inicio algo frío con el putt le dejó sin opciones de ganar. «Ricardo ha hecho 65 golpes. Eso es lo que hay que hacer para ganar. No hay mucho más que decir», afirmaba Nacho tras fundirse en un bonito abrazo con el campeón al pie del hoyo 18. Elvira acabó con tres birdies la Final para acabar tercero en el torneo. No hay mejor rúbrica, ni guiño posible a una temporada en la que ha conseguido tres victorias y la tarjeta del European Tour por la vía rápida. El cántabro pone también un broche de oro a la temporada. Acaba cuarto en el ranking del Challenge. Esta noche parte rumbo a Mayakoba, donde la próxima semana disputará el OHL Classic del PGA Tour.
