Inicio Grandes Circuitos Challenge Tour Vuelo 714 hacia el Challenge Tour

Vuelo 714 hacia el Challenge Tour

Compartir

Borja y Borja podrían ser como Hernández y Fernández, aunque con una diferencia muy evidente, si los míticos detectives de Tintín eran prácticamente iguales, Etchart y Virto son muy diferentes.

Ambos coinciden en tres cosas fundamentales: nombre, hándicap (+3) y objetivo, llegar al Tour. Sin embargo, hay matices importantes en sus trayectorias respectivas hasta llegar al Challenge, meta que han conseguido al acabar entre los cinco mejores de la temporada del Alps Tour, anhelo que persiguen cientos de golfistas cuando empieza el año.

Borja Etchart es, por decirlo de alguna forma, un veterano de 26 años. Se hizo profesional con 20, en 2009 logró dos victorias en el Peugeot Tour y pronto dio un salto meteórico sacando la tarjeta del Tour Europeo vía PQ. Llegó con una gran ilusión y mucho por hacer, pero se obsesionó al compararse con los jugadores a los que se enfrentaba. «Llegué demasiado rápido, me faltó el aprendizaje de un par de años en otros circuitos. Me obsesioné con ganar distancia y empecé a hacer cambios en mi swing», craso error el de hacer cambios de esta magnitud cuando las cosas van bien.

La consecuencia de esa falta de experiencia minó su confianza y le hizo perder la tarjeta del Tour y del Challenge. Tuvo que empezar de cero. Y así lo hizo este año, se rodeó de grandes profesionales, se puso en manos de Salva Luna, y mano a mano han trabajado en pequeños cambios técnicos para recuperar aquel swing que le hizo llegar a lo más alto, y sobre todo, la confianza. Esa confianza en todos los aspectos le han hecho pisar los campos del Alps Tour con una seguridad aplastante y saldar la temporada con una victoria (Andalucía) y ocho top 10, para acabar en segunda posición del Orden de Mérito. Etchart ha bajado de aquella montaña rusa en la que se centrifugó en sus primeros años profesionales para dar los pasos firmes hacia el Challenge Tour.

Borja Virto ha sido el jugador revelación del Alps Tour. Tiene 23 años y lleva uno como profesional (septiembre 2013). Se podría decir que su gran ventaja fue observar ejemplos como el de su tocayo, para pisar fuerte desde el primer momento y no ir de puntillas de un circuito a otro. Lo primero que hizo fue arrimarse a un magnífico entrenador, Jesús Mari Legarrea. Juntos marcaron la estrategia: probar en el Alps con el objetivo de medirse como profesional. Eso sí, pronto se dio cuenta de que tenía nivel para estar en el Challenge Tour. Con ese objetivo ha trabajado duro este año y ha firmado dos victorias (Alps de las Castillas y Open La Pinetina) y cinco top 10 para acabar en cuarta posición del Alps.

Son los casos de dos jugadores jóvenes que, teniendo nivel de sobra para medirse a los mejores de Europa, han preferido formarse en el Challenge Tour y seguir los pasos de jugadores de la talla de los que este año triunfaron en la Ryder Cup, la mayoría forjados en el Challenge. Borja y Borja ya han dado el gran paso y han cogido su»Vuelo 714 para el Challenge Tour».