(Serial para despedir 2019. Nuestros profesionales nos cuentan su peor y mejor momento del año. Del subidón, al tierra trágame. Hay de todo, como en botica).
Jorge Campillo despide un año 2019 que ha quedado grabado a fuego en su vida, tanto en el aspecto personal como en el deportivo. Ha sido el mejor año de su carrera, ha conquistado su primera victoria en el European Tour, se ha acercado mucho al top 50 mundial y ha sido un asiduo a las grandes citas, Majors y Campeonatos del Mundo. Precisamente, su mejor y peor momento de 2019 está estrechamente relacionado con estos logros.
PODCAST: Carlota se viste de ‘Mamá Noel’ y hablamos de Einstein
El subidón:
No hay que ser ningún lince para imaginar que el mejor momento fue en Marruecos, en el Royal Golf Dar es Salam, donde logré mi primer triunfo en el European Tour. Lo realmente difícil es quedarme sólo con una cosa de lo que sucedió esa semana. Hubo muchas buenas y todas las recuerdo con especial cariño. Como hay que elegir, para que esto no quede muy largo, me quedo con tres instantes…
Los mejores viajes de golf para regalar en estas fechas
El primero fue el segundo golpe en el hoyo 16, desde el rough de la derecha. Era un golpe complicado, con muy poco margen entre el búnker corto de green y la bandera. Tenía que clavar el palo y hacerlo muy bien… Y salió perfecta. Lo mejor es que la bola estaba medio bien colocada. Tenía 153 yardas a volar el búnker, brisa en contra y pegué el hierro 8. Todo se alineó para el golpe ideal y encima, después, metí el putt de birdie de algo más de dos metros.
El segundo momento fue el golpe desde el búnker en el hoyo 18. Fallé la salida a la arena, por la izquierda, y estaba un poco tapado por los árboles. Si fuera en cualquier otro momento no era un golpe difícil, ya que lo único que buscaba era colocar, pero ahí, cuando te estás jugando el torneo… Salió muy bien.
Del subidón, al tierra trágame: Pablo Larrazábal
Y el último que quiero destacar fue el putt del hoyo 18 para ganar… Tenía palmo y medio, no más, pero creo que puedo recordar casi cada brizna de hierba que había camino del hoyo.
Tierra trágame:
No tengo ninguna duda. PGA Championship. Bethpage. En el primero hoyo hago par y llegó al tee del 2. Parece una salida fácil. Madera 3. Sin embargo, pego un pull inhumano, me estrello contra el árbol que estaba a la izquierda del tee, con la mala suerte de que rebota hacia atrás, coge el camino y empieza a rodar… La bola acaba bastante más atrás de donde estaba mi tee, así que os podéis imaginar, como es el público norteamericano… Aquello fue un traguito. La bola se quedó 30 metros por detrás del tee y desde ahí tuve que pegar mi segundo golpe… En fin, un desastre.
