Adri Arnaus (-9) se ha colocado en la cuarta posición del Hero Dubai Desert Classic a un solo golpe de los líderes tras entregar una tarjeta de 68 golpes este sábado. Cero bogeys. Así, a bote pronto, si alguien no ha visto la vuelta, puede deducir que ha sido un día sólido, bajo control, sin meterse en grandes problemas y, en cierto modo, sencillo, como suele decirse muchas veces en golf. Olvídenlo. Nada de eso…
«Estoy haciendo lo que puedo», confesaba Arnaus a Ten Golf poco después de firmar la tarjeta y mientras ponía rumbo al campo de prácticas. Se refería a su driver. De momento, no ha conseguido domarlo. No está cómodo desde el tee y no se atreve a pegar con libertad. Si su driver tiene seis marchas, podemos decir que Arnaus, de momento en el Emirates, va en tercera.
Claro que el ‘hago lo que puedo’ de los mortales está muy lejos del ‘hago lo que puedo’ de Arnaus. El golfista de Moià, aún en tercera, se puede defender de maravilla. De algún modo, está jugando a encontrar la calle, sin soltarse, amarrando. Está sacrificando distancia por cierto control, aunque le siguen saliendo alguna que otra escapada. En dos días le hemos contabilizado seis y sólo una ha penalizado con un bogey. Claro que el jugar a amarrar con el driver de Arnaus está por encima del todo trapo de muchos jugadores. Es lo bueno que tiene ser uno de los mayores pegadores del mundo.
La ‘vía Arnaus’ sigue funcionando. Ayuda, claro, que se conoce muy bien el campo y que, puestos a fallar, sabe dónde hacerlo y cómo recuperar. Está pegando muy buenos hierros, a veces desde posiciones muy complicadas, y su juego corto anda muy engrasado. Hoy metía una desde fuera en el 8 para salvar el par y también embocaba un gran putt de par en el hoyo 6, además de otra buena salvada en el 2.
La lógica indica a pensar que con esa inseguridad desde el tee parece difícil imaginar una victoria este lunes, aunque por otro lado también cabe otra idea: si ha resistido con esta especie de ‘Plan B’, como le dé por encontrar algo en el driver en el campo de prácticas para los 36 hoyos que restan, ojito con Adri. Podemos esperar cualquier cosa.
Arnaus ha hecho hoy cuatro birdies en los hoyos 3, 5, 7 y 18. El puuter ha funcionado muy bien y su sacada de búnker en el último hoyo para dejarse el birdie dado ha sido brillante. El golf son recursos y Adri tiene su bolsa llena.
Está empatado con Connor Syme y Marcus Kinhult a un golpe del trío de líderes formado por Richard Bland, Michael Thorbjornsen y Thomas Pieters. Todos con -10. Cada uno de su padre y de su madre. Un veterano, un joven amateur y un gran pegador. Mención especial para Thorbjornsen, Número 2 del mundo, estadounidense y autor hoy de la segunda mejor vuelta del día (64 golpes), uno más que Dan Bradbury (-8). Tremendo este joven de 21 joven.
El partido del morbo con McIlroy y Reed, al palo
Empatados con -8 están Ángel Hidalgo, Matt Wallace, Patrick Reed, Rory McIlroy, Bernd Wiesberger, Dan Bradbury, Ian Poulter y Lucas Herbert. Una legión a la caza de un gran moving day el domingo para meterse en la pelea por el triunfo. Por cierto, el partido del morbo dio en el palo. Qué cerca han estado Reed y McIlroy de jugar juntos el domingo. Se rompió la posibilidad por un sólo resultado, concretamente el nueve bajo par que entregó a última hora el escocés Connor Syme, que acabó con sendos birdies en los hoyos 8 y 9.
McIlroy reconoce que aún se siente un poco oxidado, aunque tiene claro que puede jugar bien en las dos últimas rondas. Necesita, como Arnaus, encontrar algo que le dé más comodidad desde el tee, ya que le está costando un mundo encontrar calles. Aún así, también está en la pelea. Es la otra dimensión del ‘hago lo que puedo’.
