Unos van al detalle y otros hacen cuentas más generales, pero indiscutiblemente la semana del Portugal Masters es la de los números, las sumas y las restas. Son muchos los jugadores que a estas alturas todavía necesitan cuadrar balances, sea para salvar la temporada, alcanzar una categoría un poco mejor, salvarse de la semifinal de la Escuela… Hay mil modos de ‘presionarse’, sobre todo después de la segunda jornada, la que marca el corte del torneo, momento en el cual hay quienes se ven obligados a dar por perdidos los objetivos, otros que todavía mantienen viva la esperanza e, incluso, algunos a los que sólo les queda esperar e invocar a los duendes del golf y las carambolas…
Por un lado, toda esta vorágine; y por otro, al margen de cálculos e historias, está Alfredo García Heredia (-7). Jura y perjura el asturiano que, aunque ha llegado a esta semana en una posición ciertamente delicada (necesita un último empujón para meterse entre los 117 primeros de la Race to Dubai y salvar los derechos de juego completos), él no hace cuentas. Ni siquiera, asegura, las hizo antes de viajar a tierras lusas, para hacerse una idea de lo que pudiera necesitar. Él, nunca mejor dicho, va a su bola (VER VÍDEO).
Por eso, no entra a valorar el hecho de haber firmado hoy una notable tarjeta de 68 golpes, tres menos en el día, que no sólo le ha permitido pasar sobrado un corte que puede ser muy importante (ahora mismo, en la proyección de la Race to Dubai después de 36 hoyos, se mueve en el puesto 119 y necesita alcanzar el 117), sino que además le ha llevado hasta la zona templada de la tabla, a seis golpes de los líderes, Gavin Green (-13) y Jordan Smith (-13). “Estoy deseando acabar, sea con la categoría que sea para el próximo año. Y si no tengo una categoría buena, pues jugaré los torneos que pueda jugar, porque ya tengo decidido no ir a la Escuela”, señala el jugador español.
García Heredia, por cierto, se ha quedado como el único representante de la Armada en el torneo. Es el único que ha pasado el corte, puesto que en el turno matutino Nacho Elvira (-3) y Jorge Campillo (-3) se quedaban a las puertas y, luego, a Sebas García Rodríguez (-2) se le quedaba demasiado corta su tarjeta de 69 golpes. Una vez más, el madrileño va a tener que esperar a ver qué pasa durante el fin de semana, para conocer su destino (su categoría) en 2023, porque, incluso habiendo fallado el corte, todavía podría salvar el pellejo. Carlos Pigem (+1) tampoco ha encontrado la manera de asaltar esa línea del corte en -4, mientras que Pep Anglés ni siquiera salía hoy a jugar.
Hoy ha soplado bastante más el viento sobre el Dom Pedro Victoria Golf Course, pero en este recorrido, amable para aquellos que van razonablemente bien de tee a green, las medias de golpes que se exigen para estar arriba, para luchar por el triunfo, siguen siendo muy bajas. Pues eso, que con viento o sin él, quien no haga cinco o seis menos al día se va alejando irremisiblemente de la cabeza. García Heredia explica que, tal y como está pateando, es casi imposible que él pueda subirse al vagón de los candidatos a la victoria, aunque los hechos contantes y sonantes dicen que hoy el asturiano ha embocado un buen putt de birdie en el hoyo 13, desde cuatro metros y medio, y otro más largo en el 15, desde unos cinco metros… En fin, las sensaciones son las sensaciones y las suyas, en los greenes, son pobres, qué se le va a hacer.
