Inicio Grandes Circuitos DP World Tour Arnaus cien por cien, pero yendo al sesenta por ciento
Adri Arnaus firma 65 golpes en la tercera jornada del Estrella Damm Andalucía Masters

Arnaus cien por cien, pero yendo al sesenta por ciento

Compartir

Adri Arnaus (-9) venía ‘intuyendo’ su mejor versión. Barruntando cosas buenas. Desde aquella gran ronda en Carnoustie de hace dos semanas, pasando por algunos tramos de golf notable en el Open de España, y hasta llegar a este sábado, en Sotogrande, en el que de nuevo ha hecho parecer fácil lo que en realidad no lo es tanto. Ese es el punto en el que Arnaus se encuentra a gusto: “es muy chulo cuando el golf parece fácil”, ha señalado unos minutos después de firmar una excelente tarjeta de 65 golpes, siete menos en el día.

Así, como quien no quiere la cosa, buscando siempre el temple y el ritmo, iban cayendo hoy los birdies. Tratando de pegar suave con el driver. Y con los hierros. Y con los wedges… Es una curiosa paradoja, pero Arnaus siente que su juego está al ciento por ciento cuando realmente consigue pegar a la bola con una intensidad del sesenta por ciento. “Esa es la idea fija que yo tengo en la cabeza cuando juego al golf: pegar con cada palo con una intensidad del sesenta por ciento”, confiesa a Tengolf. Luego, por supuesto, tiene guardadas una o dos marchas para cuando la situación lo requiere… No hay ningún problema con eso de ir a una intensidad más baja, porque este chico va sobrado de potencia.

Había arrancado como se hace en los grandes días. Eagle en el 2; birdie en el 3 y un nuevo birdie en el 6 para pasar el primer tercio de la ronda con un parcial de cuatro menos. Sin embargo, no tardaba en llegar ese frenazo en seco que tantas veces termina siendo un lastre insuperable. Le caía al de Moià un doble bogey en el hoyo 7, desde el centro de la calle  y sin “cometer tampoco grandes errores”, puntualizaba el jugador, así que probablemente por ello escocía aún más. Y así, escocido, llegaba al tee del 8, par 3, donde tampoco se quedaba satisfecho con el tiro de salida. Estaba en geeen, pero muy lejos de la bandera y esa bola, además, no había hecho ni por asomo el dibujo que Arnaus tenía en la cabeza. La ronda, en efecto, se estaba torciendo, pero en este tipo de situaciones un purazo de quince metros embocado para birdie es mucho más que un bálsamo milagroso…

Desde ese punto, y como si el doble bogey hubiera sido solo una mala ensoñación, Arnaus iba a seguir jugando un golf de alta escuela. Todo aparentemente fácil. Todo aparentemente sencillo, buscando las banderas o el centro del green, lo que tocara exactamente en cada momento, pateando para eagle en el 14 desde unos siete metros y hasta permitiéndose ciertos lujos, como fallar algún putt corto de birdie, el del 18 sin ir más lejos, desde menos de metro y medio.

Es cierto que esta mañana de sábado el recorrido de Sotogrande ha mostrado su cara más amable, la de ese campo al que estos jugones pueden sacarle muchos birdies, pero poco o nada importa: cuando uno ve a Adri Arnaus jugando de esta manera al golf vuelve a darse cuenta de que puede y debe convertirse definitivamente en un jugador de otra liga. La liga de los top 50 del mundo, para entendernos.

Resultados en directo del Estrella Damm N.A. Andalucía Masters