– Tres ingleses (Morrison, Wall y Fisher) y un sueco (Noren) se han metido en las semifinales del Paul Lawrie Match Play. Alejandro Cañizares, el único español superviviente en los cuartos de final, terminaba capitulando ante el prolongado estado de inspiración de James Morrison, que eso sí, pisaba por primera vez en toda la semana el tee del hoyo 16, pero que igualmente ganaba con autoridad por 4 y 2.
– Cañi consiguió de entrada lo que no había logrado hacer ninguno de los rivales anteriores de Morrison: frenar su arrebatador comienzo de vuelta. El español, magnífico en el arranque, firmaba tres birdies consecutivos y aún así su ventaja sólo era de un hoyo arriba. Ya estaban sentadas las bases y, como suele decirse, el duelo se iba a jugar a cara de perro. Tras algunos hoyos de ligero desconcierto, con errores en ambos bandos, Alejandro le hacía birdie al 9 gracias a un purito fantástico y se llegaba al meridiano de la vuelta con una ventaja mínima del andaluz. Pero a partir de ese momento, ciertamente, el inglés dejaba escaso margen de maniobra, con tres birdies en los siguientes cinco hoyos…
– Si hubiera que elegir los momentos claves del partido, quizá habría que quedarse con dos muy concretos. Uno, la salida defectuosa del español en el 12, después de que Morrison la hubiera mandado a un bunker de calle. Y dos, de mucho más peso todavía: el putt de algo más de un metro que erraba Cañizares en el 13 para empatar el hoyo, que lo situaba al borde del abismo, dos abajo. En cualquier caso, ofreció resistencia y el mérito hay que apuntárselo a Morrison, que acumulaba otros siete birdies más, tal y como ha hecho en todos y cada uno de los cuatro partidos que ha jugado esta semana, en la que el inglés suma 27 birdies y un eagle en los 59 hoyos que ha jugado.
– El gran festival de la jornada de cuartos lo protagonizaba Alex Noren, que comenzaba el partido ante su compatriota Johan Carlsson con una ristra demoledora de cinco birdies y un eagle. Así, un mazazo detrás el otro para situarse con un parcial de siete menos y cuatro arriba en los primeros seis hoyos. ¿Cómo se responde a tal avalancha? No hay manera. Es más, Carlsson puede estar seguro de haber jugador mucho más que dignamente, sin bogeys y con cinco birdies, aunque fuera para acabar cayendo por 4 y 2. Un prototipo virtual, híbrido entre Hogan y Tiger, quizá tampoco hubiera doblegado esta mañana de sábado a Noren…
– Morrison y Noren, los dos mejores hasta el momento, lucharán esta tarde por una plaza en la final. Choque de trenes. En el otro lado del cuadro están Anthony Wall, casi tan inspirado como estos dos (dos eagles firmaba por los segundos nueve ante Porteous), y Oliver Fisher, que en apariencia llega como invitado de piedra al penúltimo cruce tras dejar en la cuneta a Kieffer, con un acumulado de -1 en dieciséis hoyos, nada del otro mundo, visto lo visto. Aunque ya se sabe que en match play se comienza de cero en cada escalón, así que mejor no saquemos conclusiones antes de tiempo…
– Cañi se marcha con un buen quinto puesto, que entre otras cosas supone un importante empujón a su temporada, atascada en los últimos dos meses largos de competición.
