Uno de cada cuatro golfistas que ahora mismo ocupa el top 40 del Acciona Open de España es español. Esto es una carga de profundidad de tomo y lomo de nuestra Armada. No todo es Jon Rahm y su fabuloso 63, o el galáctico 62 de Sebastián García Rodríguez. Además, tenemos a siete españoles entre los 21 primeros y diez entre los cuarenta. Esto es una puesta en escena extraordinaria.
Lo que se ha vivido hoy en Madrid debe considerarse como una fiesta del golf absoluta. Los chicos de la tarde se han unido con fuerza y presteza a los buenos resultados de la mañana. Así, hay que destacar y celebrar las vueltas de 67 golpes de Adri Arnaus, Jorge Campillo o Rafa Cabrera Bello. Este resultado jugando por la tarde tiene mucho valor. Ni que decir tiene que se ha jugado mejor por la mañana. La razón es que los greenes están algo más receptivos por el rocío tempranero y, además, ruedan mejor porque aún no están castigados por las pisadas de todo el día. Es más fácil meter putts.
Con este escenario sobre la mesa, arrancar por la tarde con un cuatro bajo par tiene peso. Aún hace falta una gran vuelta el viernes para meterse en la pelea por la victoria, pero como punto de partida no está nada mal. A estos tres que han hecho cuatro bajo par, hay que unir también los tres bajo par de Adrián Otaegui, Gonzalo Fernández Castaño y David Puig. Extraordinario comportamiento de este joven amateur de 19 años.
El corte se ha colocado provisionalmente en dos bajo par y todo hace indicar que, como mínimo, se irá a -3 y no hay que descartar ni mucho menos que termine en cuatro bajo par. Hay que seguir haciendo birdies. No queda otra para luchar por los objetivos.
Más allá de los españoles, de la tarde hay que resaltar los -7 de Will Besseling y David Drysdale, así como los -6 de Joakim Lagergren, que arregló la temporada en el Dunhill Links, y Grant Forrest, autor del golpazo del día con un hoyo en uno en el hoyo 9.
