Como quiera que Charl Schwartzel agranda su leyenda edición tras edición en el Alfred Dunhill Championship, es un placer desgranar cada año sus alucinantes (alucinógenos, diríase) logros en este torneo, precisamente el que abre la temporada 2017 en el circuito europeo a partir de este jueves. El fino sudafricano lo ha ganado cuatro veces (2005, 2013, 2014 y 2016), tres de ellas en los últimos cuatro años, y ha quedado segundo otras cuatro veces más (2006, 2007, 2010 y 2011). No haría falta añadir nada más, pero por si acaso puntualicemos que de sus últimas 42 vueltas en Leopard Creek, escenario de la prueba, 38 han sido bajo par, que su media de golpes desde 2007 es de 68,6 y que su resultado acumulado en este campo es de -122…
Schwartzel, por cierto, está presente este año. Y si sirve como aviso, en el mini torneo aperitivo que se ha disputado hoy, miércoles, en el recorrido de pares 3 de Leopard Creek, a nueve hoyos, en el que han tomado parte la gran mayoría de los profesionales, ha firmado una tarjeta de -3, a un solo golpe de los ganadores.
El torneo es un todos contra Schwartzel, en efecto. Y si alguien parece más capacitado que nadie para discutirle el triunfo ese es Branden Grace, ganador en 2015. Precisamente ambos van a luchar a brazo partido desde el primer día y en el mismo partido junto a Pablo Larrazábal, uno de los seis españoles presentes en la cita que completa este soberbio partido estelar. Seguro que al barcelonés le motiva esta situación…
Como también es bien sabido, tres de los cuatro segundos puestos de Schwartzel en este torneo se dieron en las tres ediciones en las que un jugador español salió ganador, Álvaro Quirós en 2007 y Pablo Martín en 2010 y 2011, y ambos están también presentes. Ninguno de los dos andaluces llega precisamente en el mejor momento de sus carreras, es evidente, pero se merecen de entrada toda la credibilidad en este escenario.
Asimismo hay que contar con la esperanzadora presencia de otros tres jóvenes españoles: Adrián Otaegui, que ha confirmado en 2016 su adaptación al circuito europeo, Carlos Pigem, que persigue con paciencia infinita su llegada al mismo, y Pep Anglés, que se estrena como miembro de plenos derechos. Seguro que ellos también nos hacen vibrar.
