Javi Colomo atiende a Ten-Golf desde Mauricio tras asegurar su presencia en el fin de semana del AfrAsia Open. Se palpa la felicidad. Lógico. No sólo ha pasado el corte en una situación extrema, sino que lo ha hecho con un golpe único.
El golfista extremeño se plantó en el tee del hoyo 9, el último de su vuelta, aún con mal sabor de boca. Había hecho tres putts en el hoyo 8, así que necesitaba algo especial para meterse en el corte. Estaba a un golpe. Un birdie era suficiente, pero Colomo preparaba algo mucho mejor: un bombazo espectacular.
Hizo los cálculos: 300 metros hasta el agujero. Y se preparó. «Pegué un drivazo alto, con colita de fade, para que botase suave. El primer bote ha sido unos cuatro metros antes del hoyo y ha entrado perfecta. Cuando he llegado al green me han dicho que como mucho se pasaba un metro«, explica el jugador español. Albatros en toda regla. El primero de su vida.
¿Se puede planear un albatros? Es innegable que para hacer cualquier hoyo en uno es necesario tener, al menos, algo de suerte, qué decir cuando se trata de un hoyo en uno de 300 metros. Sin embargo, conviene aclarar que Colomo se sabía muy bien lo que hacía. No se puede decir que lo tuviera planeado, sería de hecho una barbaridad, pero sí tenía la certeza de que podía pegar un tirazo. «El miércoles, con bandera parecida y viento igual, la dejé a un metro para eagle porque la izquierda, con lo cual tenía el golpe grabado. Sabía lo que quería hacer», señaló.
Pese a lo excepcional del golpe, de momento, ni el campo ni la organización le han prometido ningún regalo o recuerdo especial, ni siquiera una placa. «No había nada, lo único es que he dejado en el club la bola firmada para que la exhiban allí», afirma entre risas. En cualquier caso, Colomo no se arruga y ya tiene pensada su particular ‘revancha’: «El fin de semana regalan una villa valorada en un millón de dólares si se hace eagle en el hoyo 17 (un par 4), así que a por ello», sentencia.
