Inicio Grandes Circuitos DP World Tour ¿Cómo ha salvado Pablo su mayor pifia como profesional?

¿Cómo ha salvado Pablo su mayor pifia como profesional?

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La historia de Pablo Larrazábal (-1) en la primera jornada del Iberdrola Open, punta de lanza de la Armada en Mallorca junto a Javier Colomo, es tan sencilla de explicar como apasionante…

Birdie al hoyo uno. Un buen par en el hoyo 2 (par 3). Y un 8 catastrófico en el par 4 del hoyo 3. A partir de ahí, otros quince hoyitos más jugando a un nivel muy alto y sacándole un gran partido a ese belly putter que está estrenando aquí. “Me he liado debajo de unos arbolitos. He tratado de hacer una genialidad… Y las genialidades el primer día de torneo las sueles pagar muy caras. El domingo sí salen, pero el primer día, no”, explicaba el barcelonés.

En efecto, Pablo trató de poner la bola en juego por un hueco imposible después de fallar la salida y la liada fue monumental. Un mal rebote, la bola finalmente en calle a la tercera tentativa, el green que se escapa, approach, dos putts… Un cuadro.

“Ha sido la mayor cagada de mi carrera profesional en el European Tour. Yo creo que hace siete años que no hacía un 8 en un par 4, la verdad”.

A partir de ese momento terrorífico en la vuelta de un profesional, comienza lo mejor de la historia. Aquí entra de pleno en juego ese trabajo que viene realizando con su entrenador mental, el irlandés John McGirr, ya comentado la semana pasada en El Prat.

“Es cierto, ha sido otra prueba más que he sacado adelante. No hace mucho tiempo después de ese cuádruple bogey, a lo mejor habría venido un doble bogey más y luego otro bogey… Seguramente. Pero estoy bien de cabeza. Se nota el trabajo que estamos haciendo”.

Un trabajo cuya clave y centro de gravedad se encuentra en el “reseteo”. McGirr no le ‘prohibe’ jurar en arameo después de una pifia. Los lamentos, juramentos y aspavientos están permitidos. No pasa nada. Es más, incluso pueden resultar convenientes… Lo importante es la técnica entrenada y aprendida para borrar enseguida de la mente el negro acontecimiento recién acaecido. No es ningún cuento chino. Ni palabrería más o menos adornada. Tiene su técnica y puede aprenderse. A Pablo le va muy bien… Ni que decir tiene que sólo supone una ayuda, una herramienta más que en ningún caso asegura los birdies. Ni siquiera asegura que el día más pintado uno pueda volver a perder los papeles.

Dicho y hecho: después de la debacle Larrazábal hizo par en el hoyo 4 y birdies al 5 y al 6… Eso es un borrón y cuenta nueva en condiciones, y lo demás son tonterías.