Segundo torneo de Adrian Meronk desde que se jugó la Ryder Cup y victoria al zurrón. El polaco, que estuvo en muchas quinielas para formar parte del equipo europeo en Roma y que no ocultó su desazón por quedarse fuera, no ha querido hacer sangre. Más bien al contrario, se ha mostrado elegante y no ha aprovechado la ocasión para sacar pecho. Ha pasado página y, seguramente, este triunfo en Sotogrande es la mejor demostración.
«Estoy muy contento de que la Ryder Cup haya terminado, para ser sincero. No tengo mucho más que añadir. He visto la Ryder Cup y fue genial para Europa, jugaron genial. Obviamente, fue difícil para mí verla por televisión, especialmente en el campo de un torneo que he ganado. Definitivamente, quería estar ahí con los compañeros y competir, pero es lo que hay. No es una venganza, es un tema que ya he dejado atrás, me he concentrado en mi objetivo, en progresar, en seguir mejorando y eso es todo. No ha cambiado nada y quiero seguir siendo el mejor jugador posible», ha señalado poco después de levantar el trofeo de campeón del Estrella Damm Andalucía Masters.
Y mejorar como jugador pasa, como premisa principal, por aumentar su rendimiento en los Grandes. Ese es el gran objetivo del polaco en 2024. Con su triunfo en Sotogrande se mete de nuevo en el top 50 mundial, aunque todavía deberá jugar bien en los torneos que le quedan, Nedbank Challenge de Sudáfrica y Final de Dubai, para acabar el año metido en este selecto club y asegurarse una plaza en el Masters. «Es mi deseo principal. Quiero jugar los cuatro Grandes y rendir mejor de lo que lo hice el año pasado. Es el siguiente paso que quiero dar en mi carrera», ha explicado. Por cierto, a principio de año su objetivo era acabar entre los tres primeros de la Race to Dubai y ahora ha subido un escalón. «No estaría mal ser segundo, aunque Rory McIlroy y Jon Rahm están por delante de nosotros».
En este sentido, hay que decir que los resultado de Meronk en los Grandes en 2023 han sido el corte fallado en el Masters, puesto 40º en el PGA Championship, corte fallado también en el US Open y 23º en el Open Championship. No han sido para tirar cohetes, pero tampoco se les puede calificar de malos. De hecho, ese vigésimo tercer puesto en Royal Liverpool es su mejor resultado de siempre en los seis Grandes que ha jugado.
En cuanto al torneo, Meronk ha dicho que le ha encantado «jugar en Sotogrande. Este lugar es increíble. Siempre me divierto mucho en España y esta semana también, con la gente, la comida, el campo de golf. Me he sentido muy bien».
Por último, confía en que se mantenga la tendencia de este Real Club de Golf de Sotogrande. Los dos torneos profesionales que había acogido antes de esta semana fueron el Open de España en los años sesenta y el Campeonato de España de Profesionales en los ochenta. El primero lo ganó el argentino Roberto de Vicenzo y el segundo Seve Ballesteros. Los dos vencieron al año siguiente en el Open Championship. «No estaría mal mantener esa racha. Me gusta», ha afirmado entre risas.
