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Declaraciones de Pablo Larrazábal tras ganar el Korea Championship

«Soy el tío más contento del mundo»

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Radiante, feliz, incontenible. Pablo Larrazábal era la viva imagen del disfrute minutos después de ganar el Korea Championship, su octavo triunfo en el DP World Tour. Era una mezcla de satisfacción, orgullo, alegría y su puntito de rabia. Los últimos meses no han sido fáciles con todo lo que ocurrió después de jugar el LIV Golf de Londres. Fueron momentos duros que quedan definitivamente atrás con este triunfo.

«Es increíble, dentro de dos semanas cumplo 40 años y con los chicos que vienen tan fuertes aquí, que le pegan por encima de 300 metros cada vez, me sacan 40, es increíble ganarlos de vez en cuando o luchar contra ellos, es un placer que sólo lo puede dar el golf. Estoy súper contento. Venía el 101 del mundo sabiendo que lo tenía que hacer bien para entrar en el PGA y no me he puesto presión sino que he disfrutado. El martes desde que pisé el campo me enamoré, hay pocos diseños así en el DP World Tour. Ganar ocho veces donde hace 16 años era mi sueño jugar, uno, dos años, llevar ahora 16 y asegurarme este año y dos más, llegaré a jugar 18 años en el Circuito Europeo como mínimo, es un sueño que si nos lo hubiesen dicho aquel día que cogimos la tarjeta en San Roque Club mucha gente de mí se hubiesen reído. Pero aquí estamos. El tío más contento del mundo», resume.

Pablo asegura que tiene una relación muy especial con Corea.  «No veníamos aquí desde hace diez años y me encanta jugar. Ahora es uno de mis lugares favoritos del mundo. Hace diez años jugamos en la isla de Jeju, jugué con Anthony Kim las dos primeras rondas y me encantó. Me encantó ese recorrido, me encantaron los aficionados. Eran diferentes a los españoles, pero tenemos la misma pasión. Volveré a Corea para defender este título y espero que muchas veces más», explica.

Larrazábal no deja escapar la oportunidad para recordar lo que el Circuito Europeo significa en su carrera. «Mi equipo y mi familia sabe lo mal que lo he pasado en los últimos diez meses. Mi sueño era y es jugar el DP World Tour, el Circuito Europeo de Seve, el que jugó Olazábal, el circuito donde Jon Rahm es ahora mismo una leyenda… Sigo pensando que sigo teniendo el golf suficiente y esta victoria me demuestra que no estoy equivocado. Soy el hombre más feliz del mundo. En casa en Barcelona es todo diversión, una de mis claves es mi novia Adriana, la conocí hace dos años y medio y es mi mejor amiga, disfrutamos la vida, el descanso y nos preparamos para volver. Soy el tipo más orgulloso del mundo ahora mismo. No es fácil describir la sensación».

Pablo también encontró el momento de partir una lanza por el golf español. «La mayor fuerza de los jugadores españoles está en la cima del mundo y parece que nadie lo desplazará en mucho tiempo: se llama Jon Rahm. El golf español es todo pasión, competir y no mirar atrás. Queremos el desafío y si las condiciones son duras es mejor para nosotros. ¿Es mejor este campo para los golfistas coreanos o europeos? Bueno, coges a KJ Choi en su mejor momento y ganaría este torneo por unos pocos. Esta ha sido mi semana, quizá el año que viene tengamos un campeón coreano.», explica.

En cuanto al campo y la condiciones de la semana, algo le brillaba en los ojos desde el jueves. «Mi momento favorito del torneo fue probablemente el martes, cuando me di cuenta de lo bueno que era el recorrido y de cómo podía adaptarse a mi juego. Luego, cuando vi el tiempo que hacía el viernes por la tarde, con el viento entrando, pensé que tendría una oportunidad… No soy el mejor pegador, pero me encantan las condiciones de viento. Me encanta mantenerla baja, jugar con las trayectorias. No obstante, mi momento favorito fue besar este hermoso trofeo».

Su balance la ronda con esos dos momentos claves en el 11 y 15. «En los primeros nueve hoyos pegué muy buenos golpes. Sabemos que en un recorrido como éste, puedes perder el torneo en cualquier momento. Si quieres ganarlo, lo harás en los últimos nueve hoyos. El punto de inflexión fue probablemente el birdie en el 11. Después del bogey del 10, el birdie del 11 me puso de nuevo en el sitio correcto. Hice birdie en el 12, 14 y 15, y tuve suerte en el 15. El birdie me dio una ventaja de tres golpes en los tres últimos hoyos».

Larrazábal desvela que la próxima semana tiene la boda de su hermano Alex y después toca centrarse en el PGA Championship. «Mi hermano mayor se casa el sábado. No sé si llevaré el trofeo a la boda, pero estoy seguro de que celebraremos el 95% de su boda y un par de copas -no demasiadas- para celebrar mi título. La semana siguiente es mi cumpleaños y luego vuelo al PGA en Rochester, Nueva York. Ya he conquistado Corea y vamos a ver si puedo conquistar ahora Estados Unidos», sentencia.