Permita el lector una ráfaga corta y directa de consideraciones a modo de editorial.
– Tiger sufrió un espasmo en la espalda que le ha obligado a retirarse del Dubai Desert Classic. No hay por qué ponerlo en duda, mucho menos de quien jugó y ganó un US Open a la pata coja. Sufrió un espasmo y punto.
– Tiger, no hay más que verle la cara mientras juega, viene sufriendo otro tipo de espasmos en el campo porque su swing lo tiene muy preocupado. No es consistente. Se deshace. Produce fantásticos golpes, faltaría más, pero aún no le aguanta siquiera una ronda entera.
– Al fin y a la postre estamos convencidos de que han sido los dos tipos de espasmos, uno físico (la espalda) y otro mental (la preocupación profunda por la inestabilidad de su juego) los que han empujado a Woods a no iniciar una segunda ronda que se preveía infernal por culpa del viento.
