Podría decirse que con la disputa esta semana del KLM Open, uno de los torneos clásicos del circuito europeo, se abre un nuevo capítulo en la temporada. Sería algo así como la apertura del ‘curso escolar’, porque son muchos los jugadores, españoles o no, que se ponen de nuevo en marcha después de unas cuantas semanas de descanso y entrenamiento. El impulso afecta también a la bolsa de premios y al fin y a la postre en el Kennemer Golf (Zandvoort, Holanda) se van a dar cita ya hasta quince top-100 del mundo, unas cifras impensables desde finales de julio (obviando PGA y Bridgestone, claro).
Será además la primera cita para muchos jugadores de peso en la carrera por hacerse con una plaza en el equipo europeo de la Ryder, iniciada la semana pasada en Rusia. La Armada española presenta un plantel variado y de muchos quilates. Regresa Miguel Ángel Jiménez, por ejemplo, además de Rafa Cabrera Bello, Alejandro Cañizares, Álvaro Quirós o Jorge Campillo. Nacho Elvira, por su parte, estrena su flamante y bien ganado estatus dentro del circuito europeo.
El KLM es también un nuevo e importante reto para un nutrido grupo de profesionales españoles que aún tienen que terminar de cerrar los objetivos más urgentes, sobre todo el de asegurar su presencia en 2016 en la primera división, si es posible. Alguno de ellos está metido ahora mismo dentro de los 110 primeros de la Race, caso de Adrián Otaegui o Eduardo de la Riva, otros andan cerca de ese listón, como son Carlos del Moral y Pedro Oriol, y hay quienes necesitan remar de firme viniendo desde más lejos: Jordi García Pinto, Álvaro Velasco y Pablo Martín Benavides. Lo del malagueño es, además, un auténtico desafío, pues tiene que irse ganando en el campo su presencia en sucesivos torneos. Por último, contamos asimismo con la presencia siempre interesante de Javier Ballesteros, invitado, y Mario Galiano, todavía amateur y uno de los nombres sobre los que recaen parte de las expectativas de futuro de nuestro golf.
El Kennemer Golf, cuyo perfil recuerda en muchas cosas al de los links, requiere de un aliado habitual como el viento para poner las cosas realmente complicadas. Y parece que esta semana lo va a tener a su lado, según indican las previsiones. Este poco de pimienta nunca viene mal…
