Pablo Martín mira la pintura grande y lo tiene claro: dos vueltas de 69 golpes en Leopard Creek, con las condiciones de juego que se han vivido jueves y viernes y saliendo en el turno más complicado es como para estar muy satisfecho. Mucho más si tenemos en cuenta que se ha colocado en la segunda posición. Sin embargo, el malagueño sabe que podía haber sido mejor y hay cosas que le han dejado un regusto algo amargo que espera quitarse el fin de semana.
«Una vuelta de 69 golpes siempre es buena aquí, pero ha sido una pena acabar con tres bogeys cuando iba cinco menos. Me he dejado golpes en el campo y espero que mañana pueda jugar igual de bien sin perder golpes tantos», explicó el jugador andaluz a los compañeros del European Tour tras la segunda vuelta del Alfred Dunhill Championship.
Pablo tiró de buen humor para expresar qué se le pasa a un profesional cuando durante dos días seguidos se acaba mal una vuelta que iba muy bien. «Bueno, estamos acostumbrados, son cosas que pasan todos los días, es habitual, vas bien y la lías, acabas con bogeys… Es parte de nuestro trabajo», afirmó.
En cuanto a las condiciones de juego, el malagueño asegura que hoy estaba algo más fácil que ayer, con mucho menos calor y no tanto viento. Pincha aquí para ver sus declaraciones.
