El M2M Russian Open, la parada de esta semana del circuito europeo tras el éxtasis del British, tiene poco o nada de glamuroso. Morten Orum Madsen es el jugador con mejor ranking mundial del torneo (154º)…
De hecho, apenas encontramos tres top-200 en el field. Moscú tampoco es que sea una plaza de tradición, aunque el campo, el Tseleevo Golf, sea un buen diseño de Nicklaus, y la bolsa de premios no es nada del otro mundo (166.660 euros para el campeón). Sin embargo, todos los años hay que catalogar a este tipo de citas como ‘torneos-llave’. Quizá no llamen demasiado la atención, pero pueden convertirse en el pilar de toda una carrera, en el punto de inflexión de algún jugador que lo venga pasando mal o simplemente en la confirmación de algo bueno…
Precisamente porque son torneos aún más abiertos, hay jugadores que quizá dispongan de más opciones de dar un estirón considerable hacia la consecución de sus objetivos. Es el caso de los componentes de la Armada española presente en tierras rusas.
Jorge Campillo, por ejemplo, podría asaltar de nuevo una plaza entre los sesenta primeros de la Race (hoy es 73º) y así acercarse a la posibilidad de disputar en el cierre de la temporada su primera Final en Dubai. Carlos del Moral (101º en la Race) podría dejar lista o casi la tarjeta de 2015. Adrián Oteagui (122º) y Nacho Elvira (129º) podrían meterse entre los 110 primeros que conservan la tarjeta… Y todos ellos, claro, podrían conseguir en Rusia (igual que hizo Alejandro Cañizares en 2006) su primer triunfo en el circuito europeo.
Qué decir de José Manuel Lara, Carlos Pigem, Javier Colomo y Luis Claverie, también presentes en la cita, porque ninguno de ellos tiene a día de hoy la tarjeta de la primera división del circuito europeo.
