– Alejandro Cañizares (PAR) ha firmado una vuelta de 71 golpes en la primera ronda del Estrella Damm Andalucía Masters, lo que no es ninguna novedad: en 24 vueltas de competición que acumula en Valderrama en toda su carrera el 71 ha sido su registro más repetido (siete veces) y su media de golpes es de 72,20, mucho mejor de lo que pueda parecer a simple vista. Como quiera que este campo se adapta perfectamente al ‘lema madre’ del US Open, aquel que dice que los “pares siempre son buenos (y algunos bogeys también)”, entonces habrá que concluir que a Cañi no le va nada mal históricamente en esta esquina ventosa del sur de España, donde por cierto él suele pasar muchas horas entrenando entre torneo y torneo.
El español aseguraba al acabar la vuelta que hoy no había jugado demasiado bien, que las sensaciones no habían sido buenas durante el calentamiento y que realmente no se había sentido especialmente cómodo. Asimismo, puntualizaba que, por sus segundos nueve, los primeros del campo, había metido buenos putts para darle la vuelta al día, aunque tampoco sintiera que había pateado especialmente bien… En fin, las cuitas de estos jugones, que no terminan de ponerse de acuerdo ni con ellos mismos. Pero sea como sea, ahí anda Cañi, en la buena senda y dispuesto a encadenar su séptimo corte consecutivo en este campo, y es que el mozo nunca se ha quedado fuera en Valderrama.
– Siempre que a Renato Paratore le va bien en Tengolf lo celebramos, porque de alguna manera sus mejores actuaciones reivindican el juego fluido, rápido, fresco, dinámico… Hoy, por tanto, es día de parabienes con su vuelta de 71 golpes que de momento lo sitúa, como a Cañi, a las puertas del top ten. Y además, sería magnífico ver a este chico en Roma, su casa, dentro de dos años en la Ryder. Pero anda que no queda tela que cortar para cruzar ese puente…
– El mejor termómetro para evaluar la intensidad y el rango puñetero del viento en Valderrama: casi treinta jugadores han firmado tarjetas de 77 golpes o peores. No hacen falta muchos más comentarios.
– Rafa Cabrera Bello ha jugado una vuelta de auténtico manual. Casi siempre con la bola en juego y en el lugar adecuado, que ya se sabe que en Valderrama una bola en calle, así, a secas, no siempre garantiza algo. Sin embargo, el tiro del que casi se sentía más satisfecho no era en apariencia el mejor de todos. En el hoyo 5 se iba de salida a un bunker de calle y desde la arena pegaba un pitching fabuloso, muy bien tocado y cerrando, rodeando los árboles que debía y aunque la bola no terminara en el green.
