Gonzalo Fernández Castaño (-13) se ha fabricado a pico y palo una bonita oportunidad de victoria en el Kenya Savannah Classic. El golfista madrileño ha entregado una tarjeta de 68 golpes sin bogeys en la tercera jornada en el Karen Country Club y se ha colocado en la octava posición, a cuatro golpes del intratable Justin Harding (-17) y sólo uno de la multitudinaria segunda plaza, donde se amontonan Daniel Van Tonder, David Drysdale, Darren Fichardt, Marcus Armitage, Kristoffer Reitan y Jazz Janewattananod.
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La batalla por la victoria no se librará en domingo en esta atípica semana, sino en viernes, pero poco importa el día después de tanto tiempo esperando este momento. Demasiado para un jugador que tiene en su vitrina siete victorias del European Tour. Qué ganas había de ver de nuevo a Gonzalo metido en estas faenas. ¿Se puede decir el madrileño ha vuelto? Quizá es pronto para afirmar algo así, pero desde luego sí está empezando a asomarse muy en serio…
La mejor noticia de este día del movimiento en Nairobi es que Gonzalo ha desplegado un juego casi quirúrgico de tee a green. Ha sido la jornada que mejores sensaciones ha tenido con su juego largo. Ha estado muy bien desde el tee y apenas le pone algún pero a un par de hierros 9 en toda la vuelta. El balance es muy positivo y, sobre todo, refleja que en el momento de la verdad el swing se ha sostenido de maravilla. No era una ronda de golf fácil para un jugador que llevaba cinco años sin encadenar dos tarjetas de 66 de manera consecutiva. Más bien era una prueba de fuego y la ha superado con una nota muy alta.
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Tanto es así que realmente su tarjeta de 68 golpes casi sabe a poco. Ha tenido muchas opciones de birdie y dos realmente claras en los hoyos 16 y 18. Habría sido un broche perfecto al vuelta después del extraordinario chip que ha metido desde fuera de green en el hoyo15, uno de los cocos de Kenia. Ha sido uno de esos días en los que el putt no ha estado muy por la labor de ayudar, lo que no quita para que las sensaciones haya sido buenas.
Mañana será un día importante. Mentalmente no será fácil. Hace tiempo que Gonzalo no se ve en una situación así y habrá que ver cómo lidia con ella. Siempre ha sido un ganador y su especialidad son las cuartas vueltas, pero ni él mismo sabe a ciencia cierta cómo va a responder. Tendrá que encontrar el equilibrio perfecto entre la ilusión, la ambición, la exigencia y los nervios. Gonzalo ha sido un maestro con la espada. Ojalá sea como lo de montar en bicicleta, que nunca se olvida…
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Obviamente, el golfista español va a necesitar mañana una gran ronda de golf y cierta ayuda por parte del monarca absoluto de Kenia, Justin Harding. Si el sudafricano sigue a su ritmo será imposible darle caza. Sale con una renta cómoda de tres golpes, pero las estadísticas dicen que algún día tendrá que jugar mal. De momento, él le ha hecho una peineta a esta tendencia, veremos si mañana lo consigue de nuevo. Está muy cerca de conseguir algo histórico en el European Tour. Ganar dos semanas seguidas está al alcance de muy pocos, pero hacerlo en un plazo nueve días no se ha visto en la vida. Dejaría su nombre escrito para siempre en los anales del circuito.
El Karen Country Club aún tendrá mucho que decir mañana. Los seis últimos hoyos son un reguero de trampas. Pueden dar buena fe de ello hoy Van Tonder, Drysdale, Horsfield, Fichardt o Reitan…
En cuanto al resto de españoles, Alejandro Cañizares (-11) ha firmado una muy buena ronda de 67 golpes y se ha colocado en el top 20, abriéndose una puerta si no al triunfo, ya que está muy lejos de Harding, sí a un top 10 o incluso algo mejor. Sebastián García Rodríguez (-9) y Adrián Otaegui (-8) también han firmado 67 golpes y tendrán una opción de hacer algo interesante en la última ronda y Emilio Cuartero (-6) ha hecho 71 golpes.
