Cada hoyo del Porsche European Open es un combate a vida o muerte. O casi. Sabes como entras, pero es imposible averiguar cómo vas a salir. Hay birdies, muchos, por supuesto, pero también bogeys, doble bogeys, triple bogeys y hasta cuádruple bogeys. Ser paciente esta semana no es una virtud, es una obligación. El desastre aguarda en cada esquina… y la recompensa también. Por eso, hay que saber esperar la oportunidad sin perder los papeles.
Adri Arnaus (-3) lo ha hecho en la primera ronda. Ha entregado una tarjeta de 68 golpes y se ha colocado arriba en la clasificación, cuarto puesto, a sólo dos golpes de Haotong Li (-5) y Joakim Lagergren (-5) (el héroe de la tarde) y a uno de Will Besseling (-4). La vuelta de Arnaus es el perfecto ejemplo de cómo se las gasta el Green Eagle Golf Course de Hamburgo. El golfista de Moià comenzó con un doble bogey en el 10. Su primer golpe del día, de hecho, acabó en el agua. No, no era un buen presagio. Sin embargo, lejos de acelerarse o perder el norte, Adri la echó al suelo y siguió con el plan. Lo mismo que habría hecho en el PGA Championship. Éxito.
Nadie ha hecho más daño al Green Eagle alemán que Arnaus. Han sido siete birdies y un eagle, parcial de nueve menos castigado por dos bogeys y dos dobles bogeys. El segundo de los errores más importantes llegó en el 6, debido a una bola que evitó por muy poco mojarse en su vuelo a green, pero se quedó muy fea en el rough. La gran virtud de Arnaus ha sido seguir atacando con su plan sin cogerle miedo a la bestia. Una excelente manera de estrenar el top 50 mundial
Sólo diez jugadores han logrado bajar de 70 golpes en todo el día y se han dado algunos resultados altos muy llamativos: Sebastián García Rodríguez (88 golpes), Julian Suri (83), JC Ritchie (81), Guido Migliozzi (81), Nicolai Hojgaard (80) o Adrian Meronk (80). Joost Luiten se ha retirado con +11 en cinco hoyos y se han visto nada menos que cuatro nueves. Es un combate atroz porque hay mucha agua y mucha penalidad en Alemania. Hay que aceptar los errores y seguir con la cabeza alta, puesto que también se hacen birdies. Hoy se han hecho 134 dobles bogeys o peor, lo que supone casi una tragedia en el cinco por ciento de los hoyos que se han jugado hoy. En toda la semana pasada en el Dutch Open se hicieron 226 dobles bogeys o peor. el porcentaje por hoyo jugado no llega al tres por ciento. Datos de la escabechina.
En cuanto al resto de españoles, Carlos Pigem (PAR) y Adrián Otaegui han entregado un muy buen resultado que les pone en una muy buena disposición para cumplir un primer objetivo de pasar el corte, y tampoco es ningún desastre el +1 de Alfredo García Heredia o Álvaro Quirós. En una situación algo más exigente quedan Pep Anglés (+2), Santi Tarrio (+2), Nacho Elvira (+3), Jorge Campillo (+4), Pablo Larrazábal (+7), Alejandro Cañizares (+8) y el citado Sebas García Rodríguez.
La espiral del bogey puede ser tremenda en este campo de Hamburgo. Hay muchos ejemplos. Uno de ellos podría ser el propio Larrazábal. Marchaba con un muy buen resultado de -1 después de 10 hoyos y en los siguientes cuatro que ha jugado ha hecho un parcial de +7. Así se las gastan por estos lares.
