Adri Arnaus se marchaba de Southern Hills con la satisfacción del deber cumplido y la certeza de que es capaz de hacerlo muy bien en las grandes citas. De entrada, esta semana ya ha amarrado su presencia en el US Open, que se disputa en tres semanas en el The Country Club de Brookline, Massachusetts, pero antes de este Grande ya veremos de nuevo en acción al jugador catalán.
Es curioso, porque sumando apenas dos golpes menos en el PGA su calendario habría cambiado sustancialmente. La explicación es muy sencilla. Con esos dos golpes menos Adri se habría metido en el top 50 del mundo y automáticamente hubiera obtenido plaza en el Memorial, un torneo de categoría ‘Invitational’, en el que Jack Nicklaus ejerce de anfitrión. Ni que decir tiene que Arnaus era sabedor de esta posibilidad y no hubiese dudado en jugar en Muirfield Village este torneo.
De hecho, su carrera apunta cada vez con mayor decisión hacia el PGA Tour, el gran objetivo del jugador de Moià. Esta misma semana, sin ir más lejos, se juega el Charles Schwab Challenge en el Colonial Country Club, y Adri había pedido una invitación para jugarlo, aunque finalmente no se la concedieran.
Así las cosas, Adri no va a jugar esta semana el Dutch Open del circuito europeo, pero sí será de la partida la semana siguiente en el Porsche European Open, que se disputa en tierras alemanas. Después, con una semana entre medias de descanso, acudirá al US Open, aunque es más que probable que el jugador español adelante unos días su llegada, tal y como ha hecho en esta ocasión en Southern Hills, para irle cogiendo la medida a un campo que no conoce.
