Alejandro Cañizares (-6) ha firmado un inicio sensacional en el Mallorca Golf Open. Vuelta de 65 golpes para colocarse en la tercera posición, a dos impactos del líder Marcus Armitage (-8). Sus nueve segundos hoyos han sido excepcionales, aunque no se puede describir toda su vuelta como una balsa de aceite. De hecho, en el tee del hoyo 13, después de empezar por el 10, ha tenido una conversación muy seria consigo mismo… Ahí ha estado la clave de su buen resultado.
Cañi ha empezado el día con un gran birdie en el hoyo 10. De libro. Calle, green y putt de algo menos de cinco metros. Un comienzo ideal. Sin embargo, acto seguido ha mandado dos bolas al agua, ambas desde el tee de salida en el 11 y 12. Ambas por la derecha. Dos bogeys en cascada. Adiós al birdie del 10 y regreso de los fantasmas. Ha sido en este momento cuando se ha parado y ha tenido una charla crucial con su cerebro.
Básicamente, Cañi se ha dicho: «no te puedes permitir el lujo de que esto te afecte». En otro tiempo, el golfista andaluz se habría dejado atrapar por los malos pensamientos, le habría dado una y mil vueltas a los tiros, habría pensado qué había fallado y cómo solucionarlo para que no se repitiera. En definitiva, hablando en plata, se habría comido la cabeza y no habría salido nada bueno de ahí.
Esta vez no ha sido así. La terapia de urgencia en el tee del 13 ha funcionado como la seda. Cañi ha dejado atrás los dos malos golpes y se ha centrado en el siguiente. Ha mantenido el plan que tenía para jugar el campo, ha ido golpe a golpe (de verdad) y ha conseguido dar la vuelta a la tortilla. «Me siento muy orgulloso de lo que he hecho. Orgullo y perseverancia son las dos palabras de esta vuelta. He seguido haciendo mi rutina y jugando golpe a golpe, sin ir más allá ni pensar en el resultado», explica.
Más que una gran vuelta de golf, lo de hoy de Cañi ha sido una lección de vida. «Esto es lo que tengo que hacer siempre, no sólo en lo que queda de torneo, sino en lo que resta de mi carrera y en mi vida», explicaba.
Alejandro no se podía permitir el lujo de dejarse ir por su apretada situación en la Race to Dubai. Necesita un segundo puesto en solitario para salvar la tarjeta o, como mínimo, un top 10 que le permita jugar en el Portugal Masters la próxima semana. Cañi entraría de sobra en Vilamoura por su categoría, pero se permitió uno de esos lujos que ya no caben en su situación, un despiste. No se inscribió a tiempo y ahora mismo está fuera del torneo. Sólo puede entrar si acaba en el top 10.
Es un error de Cañi y de nadie más, pero bien es cierto que se han alineado los planetas en su contra para que se produzca. «Yo me apunto siempre a todos los torneos del Circuito Europeo a principios de año y después me voy borrando de los que no voy a jugar. La semana de Portugal no existía al principio. De hecho, esa semana se iba a jugar en Chipre, donde sí estaba apuntado. Sin embargo, en agosto se canceló el torneo de Chipre, se sustituyó por Portugal y se me pasó apuntarme. He pedido una invitación, pero me han dicho que hay otros jugadores en la misma situación que yo y que no pueden dármela, así que sólo me queda terminar entre los diez primeros para jugar la semana que viene el último torneo de la temporada», explica.
El siguiente lujo que no se debe permitir Alejandro es pensar que tiene algo hecho. Él lo sabe. Es sólo la primera ronda. Queda un mundo. No le queda otra que seguir golpe a golpe con su misma rutina y llenar de ‘v’ su papel con las banderas del día. «Hace tiempo que tengo una rutina en el campo. En la hoja de las posiciones de banderas voy apuntando con una ‘v’ todos los golpes que hago con mi rutina completa y pongo una ‘x’ cuando no cumplo alguna parte de la rutina. Hoy el objetivo era tener un 90 por ciento de ‘v’ y lo he cumplir. Sólo he puesto un par de ‘x'», confesaba feliz.
Además del gran resultado de Cañi, hay que destacar también la buena vuelta del Alfredo García Heredia (-2), que se encuentra también luchando por la tarjeta. El asturiano ha hecho una vuelta bajo control, minimizando los errores, con dos birdies y un solo bogey. También Adrián Otaegui (-1) acabó bajo par por la tarde. Todo apunta a que -1 podría ser el corte este viernes.
Más allá de los españoles, el protagonista de la tarde ha sido el holandés Daan Huizing (-7). Se ha colocado segundo en solitario a un golpe de Armitage. Ryan Fox (-3) ha tenido también un buen comienzo.
