Justin Harding (-11) ha puesto un marcador exigente en lo alto de la clasificación del Slync.io Dubai Desert Classic, una vez finalizado el turno matutino de juego de la segunda jornada. El sudafricano, para empezar bien el día, sacaba un birdie fresco y tempranero del hoyo que le quedaba de la ronda del jueves, suspendida por falta de luz. Después, ha entregado una más que competente tarjeta de 68 golpes, ribeteada con un eagle de ensueño en el hoyo 6, el 15 de su vuelta, un par 4 que tradicionalmente se juega como uno de los más complicados del Majlis course y en el que normalmente el par ya es un buen resultado…
Harding pegaba un gran segundo tiro a casi 170 metros de la bandera y la bola iba a parar a la cazoleta como si fuera teledirigida. No diremos que este jugador acostumbra a hacer este tipo de cosas, pero sí que se trata de un tipo con una puntería finísima cuando viene manejando su mejor versión, como parece que es el caso. Ahora, a ver quién lo saca de ahí durante el fin de semana, porque tampoco es de los que se arredra con facilidad y, además, sus tres comparecencias anteriores en este torneo y este campo se han caracterizado sobre todo por la consistencia.
Harding, en definitiva, puede ser un dolor de muelas para el resto de candidatos, manejando como maneja ahora mismo (habrá que ver al final del día) una ventaja de tres golpes sobre sus inmediatos perseguidores, que al cierre del turno matutino eran su compatriota Erik Van Rooyen (-8) y el paraguayo Fabrizio Zanotti (-8). A cuatro, por cierto, viene Viktor Hovland (-7), que pase lo que pase ya se ha metido en los últimos partidos del sábado, y también J. B. Hansen (-7), el líder del jueves en el momento de la suspensión, así como Adrian Meronk (-7) y Richard Bland (-7).
El balance de los jugadores españoles en este turno de mañana no ha sido bueno. Miguel Ángel Jíménez (+3) y Adri Arnaus (+5) se han quedado fuera del corte. El malagueño lo ha luchado como en él es costumbre (cuatro birdies en su vuelta de hoy), pero dos malos swings en los hoyos 4 y 6, por la segunda mitad de su ronda, sepultaban sus opciones. Arnaus se marcha con un balance de tres birdies y un eagle en 36 hoyos, escaso en un campo que antes o después te va a coger con la guardia bajada, aunque su mayor problema, más que en la parcela anotadora, seguramente haya sido la irregularidad de su golf, que ha propiciado demasiados errores.
Jorge Campillo (+1, hoy vuelta de 73) y Adrián Otaegui (+1, hoy vuelta de 74), por su parte, van a tener que esperar un poco para confirmar si siguen o no adelante. Su acumulado de +1 lleva casi toda la mañana en la cuerda floja, sin terminar de decantarse hacia uno u otro lado. Es posible que su futuro en este torneo dependa de cómo le dé por soplar al viento en el turno vespertino…
