La irrupción de las LIV Golf Invitational Series y la polémica abierta con los jugadores que han apostado por unirse al circuito saudí está provocando reacciones de todo tipo. La última, y posiblemente una de las más vehementes de cuantas se hayan escuchado hasta la fecha, tiene como protagonista al estadounidense Billy Horschel, que no ha dudado a instar a los jugadores de las nuevas series a que «se vayan».
En la previa del Genesis Scottish Open de esta semana en The Renaissance, el golfista de Florida dijo que «ya no se puede ser diplomático al respecto», lanzando serias puyas contra los jugadores que abandonaron las giras tradicionales tentados por los petrodólares. Unos comentarios que llegan apenas 12 horas después de que tres de los jugadores de LIV Golf, Poulter, Harding y Otaegui, recibieran una autorización para jugar esta semana en el DP World Tour dejando en suspenso sus sanciones.
«Decir que también querían apoyar esta gira en el futuro, sea el DP World o el PGA Tour, mientras jugaban para LIV es completamente estúpido. Para jugar en el PGA Tour tienes que disputar 15 eventos. Su calendario ahora va a ser de 14. ¿Entonces van a jugar 29 torneos al año para mantener su membresía en el PGA Tour? Es ridículo. Venir sólo a jugar los grandes eventos del DP World ayuda, pero eso no es apoyar a la gira», dijo.
Un discurso que poco a poco se fue calentando: «Esos tipos hicieron su apuesta. Dicen que eso es lo que quieren hacer. Así que déjennos en paz, honestamente. Siguen hablando de que el PGA Tour no escucha. Me frustra bastante porque muchos son hipócritas, no dicen la verdad y mienten sobre algunas cosas. Yo no puedo sentarme aquí tranquilamente y ser diplomático al respecto», añadió.
Horschel se refirió también a algunas de las raciones que los jugadores de LIV Golf han utilizado para explicar sus deserciones. Entre ellas, tener más tiempo para disfrutar de sus familias. «Yo no veré a mi familia durante cinco semanas, pero es lo que decidimos mi esposa y yo. ¿Estoy llorando por eso? Pues no. Estoy viviendo mi sueño de tratar de jugar al golf profesional y mantener económicamente a mi familia. Estoy harto de esto», finalizó.
Lo que no ha dicho es que renuncia a cobrar la proporción que han subido los premios de los torneos del PGA y DPWorldtour gracias a la competencia de LIV. Ah no, que si que la va a cobrar. Hipócrita?
Muy cierto, cada uno lleva el agua a su molino. Al final, todo es x el $$$$$…..