El frío está siendo uno de los protagonistas de la primera jornada del BMW en Wentworth.
Apenas cinco grados en Virginia Water en el momento de iniciarse el juego, aunque luego ha ido subiendo poco a poco la temperatura, por supuesto sin llegar nunca a calentar. Además, a lo largo del día se espera un poco de agua y un poco de viento, presente con más o menos intensidad desde el arranque y que puede llegar a rachas de más de 30 kilómetros por hora. Para que no falte de nada.
Como es bien sabido, en Wentworth las salidas de los partidos se realizan al más puro estilo del Open: todos salen por el mismo tee y no hay turnos de juego definidos de mañana y tarde. Cada diez minutos sale un toro, y así desde las siete de la mañana y hasta cerca de las cuatro de la tarde (horario local, una hora más en la península). Un lujo.
El primer líder sólido en el momento de escribir esta crónica provisional es Mikko Ilonen (-5), un jugador que ya viene avisando con dos segundos puestos muy recientes en Marruecos y China. Miguel Ángel Jiménez (+4) ha finalizado su vuelta y no ha podido realizar la mejor puesta en escena de su torneo Número 600 en el circuito europeo. Veremos cómo evolucionan los resultados en un día incómodo por la meteorología, pero da la sensación de que hoy la línea del corte se situará ya claramente por encima del par y que cualquier tarjeta por debajo del par puede ser más que buena.
De entre los partidos estelares que han salido más temprano a jugar hay que destacar el gris arranque de Rory McIlroy (+2), que llegaba a rondar el liderato y sufría después una de esas ‘desconexiones’ que tan caras le están saliendo en 2013: cinco bogeys casi consecutivos entre los hoyos 13 y 18. Su compatriota y flamante ganador del Volvo World match play, Graeme McDowell (+2) ha entregado el mismo resultado, pero ha llegado hasta ahí por distinto camino: un birdie, un bogey, dieciséis pares… Y un doble bogey de remate en el 18. Y es que el final de recorrido con esos dos pares 5, hoyos 17 y 18, no está resultando para muchos un tramo de recuperación, ni mucho menos, por culpa entre otras cosas del viento cruzado que hay que lidiar: Justin Rose (PAR), por ejemplo, venía bien situado en la cima de la tabla y terminaba con un parcial de tres más en este tramo.
