Esta es una de esas semanas en la que uno de los lados del cuadro puede salir claramente favorecido. El dato, una vez finalizada la primera jornada del Cazoo Open, no puede ser más elocuente. De los nueves primeros clasificados, ocho salieron a jugar en el turno de tarde, tiempo en el que el viento dejó de azotar el Celtic Manor del modo que lo había hecho por la mañana.
No obstante, tampoco crea nadie que el recorrido galés es una María. Hoy en día tener a los líderes en -4 después de la primera jornada es casi un milagro. Los tres que encabezan la tabla salieron por la tarde y son Dale Whitnell, Julien Guerrier y Connor Syme.
A un golpe de los líderes, también saliendo en el turno vespertino se ha colocado Iván Cantero (-3). Tampoco debe sorprender el 68 de apertura del golfista asturiano, ya que está teniendo una temporada muy sólida. Sin ir más lejos, en el PGA de Catalunya estuvo en la zona noble de la clasificación durante muchísimos hoyos. Lo que le está faltando es rematar la faena los cuatro días para haber optado ya a algún triunfo. En el Challenge lleva un año notable, luchando desde el principio por meterse entre los 20 primeros del ranking.
Su vuelta tiene además su historia. Llevaba tres días en Gales entrenando con palos que no eran suyos, ya que no les habían llegado en el avión. Las sensaciones en prácticas además no habían sido buenas. “Había perdido un poco de confianza porque no le estaba pegando bien, pero ayer por la tarde los pude recoger y hoy ha ido muy bien. Tenía las expectativas bajas y el driver ha funcionado bien, como todo el año, y tengo un putter nuevo que va muy bien. Además, cuando he fallado green, he recuperado muy bien, que en este campo es fundamental”, aseguraba a Ten Golf al acabar la ronda.
