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La Armada sí tuvo su particular ‘armageddon’

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– Son muchas y variadas las ocasiones en el deporte profesional donde los resultados tienen muy poco que ver con las sensaciones. No sólo importa lo que ocurre, sino cómo ocurre. Todo eso se mete en una coctelera y de ahí acaba saliendo la valoración final de un torneo. Viendo a vuela pluma la clasificación del Portugal Masters, la Armada tiene motivos para irse contenta: Eduardo de la Riva ha sido tercero y consigue su objetivo de asegurarse Turquía y Shanghai y ya merodea la Final de Dubai; Jorge Campillo ha acabado sexto y garantiza su presencia en Turquía, lo que no estaba claro antes de viajar a Vilamoura; Álvaro Quirós ha cosechado su segundo mejor resultado del año y el mejor en los últimos seis meses y Adrián Otaegui, sin dejar resuelta aún la tarjeta, ha dado un pequeño pasito hacia delante que debe confirmar la semana próxima en Hong Kong. Ha quedado mejor clasificado que todos los que están por delante suya en la Race to Dubai hasta el puesto 110º, a excepción de Chris Paisley (110º), con quien empató.

– Sin embargo, la sensación final del Portugal Masters es que la Armada ha tenido su particular ‘armageddon‘ este domingo en el Oceanico Victoria de El Algarve. Final de pesadilla para casi todos. Campillo terminaba con un doloroso doble bogey en el hoyo 17, tras mandar la bola al agua de salida, y remataba con otro bogey en el hoyo 18 tras volver a ‘mojarse’ desde el tee. Tres más en los dos últimos hoyos cuando peleaba por ser segundo en solitario. El final es cruel y doloroso porque lo último es lo que suele quedar más fresco en la memoria, pero lo cierto es que antes de que todo esto ocurriera, el extremeño fue capaz de levantar un mal inicio con el putt y fue ganando la partida con contundencia a rivales de la talla de Nicolas Colsaerts y Thomas Pieters.

– Doloroso final también para De la Riva, ya que el segundo puesto se le escapaba por culpa de un bogey en el hoyo 18. También es cierto, no obstante, que peleó hasta el último putt para acabar segundo en un día donde nada le salió. Sombrerazo a su lucha y actitud en el campo.

– La galería de los horrores de este final de Portugal Masters se completa con el doble bogey final de Álvaro Quirós en el hoyo 15 (se salía a tiro y el de Guadiaro empezó por el 16). Una liada desde el rough le acabó ‘robando’ el primer top ten de la temporada, aunque hasta ese hoyo todo lo que se tiene que contar es bueno, incluido un Álvaro que por momentos ha recordado a su mejor versión, muy metido en cada vuelta y en cada golpe. También final doloroso para Rafa Cabrera Bello, que se despidió con dos dobles bogeys en el 7 y en el 8, perdiendo casi veinte posiciones de una tacada. Así fue el ‘armageddon’ particular de los españoles.

– La mejor noticia ese domingo en cuanto a la Armada ha llegado por parte de Alejandro Cañizares. El jugador andaluz ha hecho 66 golpes, con cinco birdies y ningún bogey, la sexta mejor vuelta del día.

– Y hablando de ‘armageddon’. Finalmente, la previsión meteorológica quedó en papel mojado, y no precisamente por la lluvia, sino por todo lo contrario. No llovió hoy domingo en Vilamoura. El cielo estuvo cubierto, sí, pero no cayó una gota. El torneo se ha podido acabar y eso es lo importante, pero al final la Madre Naturaleza es caprichosa, por muchos avances tecnológicos que nos ayuden a controlar casi todo. Se podría haber jugado con normalidad, sin necesidad de salir a tiro y en grupos de tres, pero no era cuestión de arriesgar, y mucho menos tras lo visto el año pasado, cuando el torneo celebró sólo dos vueltas. Sea como fuere, el director del torneo, José María Zamora, fue felicitado por los jugadores por la preparación del torneo.

– El gran triunfador del Portugal Masters de entre los que se estaban jugando la tarjeta ha sido Craig Lee. El escocés, que llegó a Vilamoura en el puesto 120º de la Race, ha terminado sexto en el torneo, ha sumado 60.000 euros y ya tiene los derechos garantizados para el próximo año. Otros muchos lo intentarán en Hong Kong. Es la bonita y dura historia de cada año.