Pablo Larrazábal (-6) necesitaba hoy una excelente vuelta para pasar el corte en el Dubai Desert Classic. Su +1 de la primera ronda le obligaba a jugar muy bien, a hacer muchos birdies y a, en definitiva, mejorar radicalmente sus prestaciones en un campo, el Majlis course del Emirates Golf Club, que rarísima vez le ha regalado nada a este jugador (su mejor puesto en las catorce ediciones ya disputadas era un vigésimo). “Si sales mirando dónde está el corte, lo normal es que lo acabes fallando por una. Hoy ha ayudado mucho ese inicio con dos birdies y un eagle”, ha dicho el barcelonés, una vez entregada la tarjeta.
Un arranque brillante y un final de vuelta también muy potente, con birdies en los hoyos 15, 16 y 18, que lo dejaba a sólo cuatro golpes del liderato y, por tanto, con todas las opciones abiertas a falta de 36 hoyos. Curiosamente, después de fallar la salida en el 18 y de prepararse un ‘lay up’ de manual en este último par 5 del recorrido, Pablo y Raúl (Quirós, su caddie) llegaban a la bola y, tras hacer las pertinentes cuentas, ambos convenían en que necesitaba un tiro fino que hiciera de vuelo en torno a 76 metros, para dejarla muy cerca de la bandera y poder sumar un último y sabroso birdie. Y la cifra, esos 76 metros, traía inmediatamente recuerdos gozosos a la cabeza de Larrazábal…
Era justo el disparo y la distancia que tenía en el hoyo 18 de Leopard Creek, también un par 5, hoyo 72 del torneo y con la necesidad de hacer birdie para amarrar el triunfo. Son, además, golpes más o menos similares, pues en ambos entran en juego obstáculos de agua.
“Es una distancia que tengo muy bien trabajada, porque además controlo muy bien el spin de la bola. Según he visto que tenía 76 metros me he acordado de Leopard Creek y de aquel momento”, puntualizaba el jugador.
Todo lo que sea mejorar aquel vigésimo puesto de 2019 nos situaría ante la mejor actuación de este jugador en Dubai, aunque él, ahora mismo, apunta más alto. Faltaría más. Es cierto que nunca ha podido redondear una gran semana en este escenario, pero también lo es que él no siente que sea un campo donde no sea capaz de hacer buenos registros. Como muestra, el 65 de hoy, siete menos en el día, o aquel 64 de 2019.
